Elecciones autonómicas

Botella se reivindica frente a Aguirre

Botella se reivindica frente a Aguirre
Botella se reivindica frente a Aguirrelarazon

La alcaldesa responde a Aguirre en un multitudinario mitin en Madrid Río. Duda de que la capital pueda ser más libre y le recuerda que ha bajado impuestos.

El reencuentro que Esperanza Aguirre y Ana Botella protagonizaron ayer en Madrid Río estaba cargado de morbo. Desde la última ocasión en la que ambas coincidieron habían pasado muchas cosas. La alcaldesa había «lamentado muchísimo» que sus personas de confianza hubieran sido relegadas en la lista del PP al Ayuntamiento y había lanzado, el día de san Isidro, algunos dardos a su compañera de filas durante la entrega de las medallas de la ciudad: «He trabajado sin cambios ni mudanzas gratuitas que pudieran desconcertar a los madrileños», llegó a decir en alusión velada a la propuesta de Aguirre de trasladar la sede del consistorio a la plaza de la Villa. La ausencia de Aguirre de ese acto, en el que estuvieron presentes los candidatos del resto de fuerzas, fue interpretada como otro síntoma más de este distanciamiento.

Con estos antecedentes aún frescos, la expectación estaba servida y ninguna de ellas, separadas en la primera fila únicamente por la silla que ocupó José María Aznar, pudo evitar una cierta frialdad en el saludo. Aguirre fue la primera en intervenir y entre sus primeras palabras quiso reconocer la «labor extraordinaria» llevada a cabo por Botella «no sólo porque ha reducido la duda en más del 40%, sino porque ha sido capaz de alcanzar algo mucho más difícil: reducir el gasto corriente en 500 millones de euros».

Tras Aguirre, el escenario lo ocupó Ana Botella que, como ya hizo el pasado viernes, dedicó su intervención a defender el trabajo realizado por su equipo al frente del consistorio en estos tres años. Lo hizo sin desaprovechar ni siquiera los saludos de cortesía: «Gracias al PP de Madrid por invitarme y por elegir este parque de Madrid Río que simboliza la gran transformación de la ciudad». Pero más allá de los formalismos, Botella llevó su discurso a lo concreto para reivindicar su gestión e incluso, dando un paso más allá, contraponiéndola a algunas de las promesas realizadas por Aguirre en las últimas semanas. La alcaldesa afirmó que la ciudad puede ser «más segura, limpia, más verde también, pero más libre lo dudo». Respondía así a uno de los compromisos suscritos por Aguirre en esta campaña y que sólo unos minutos antes había reiterado sobre el mismo atril: «Ahora nos toca a nosotros la tarea de intentar mejorar lo hecho por ellos. Y con esa ilusión me presento. Para que Madrid sea cada vez más libre. Para que sea un Madrid con pocas prohibiciones», había prometido la candidata.

La otra materia que aprovechó la primera edil para sacar músculo fue su política fiscal, precisamente también otra de las banderas que con más fuerza ha enarbolado Aguirre en estos días. Y aquí Botella ni siquiera evitó dirigirse de forma directa a la presidenta del PP en Madrid: «Esperanza, cuando llegues a la Alcaldía, en noviembre –es el mes en el que se presentan los presupuestos– verás que los impuestos ya están bajando porque ya está aprobado y los hemos bajado». También sobre ello había hablado Aguirre minutos antes al prometer «un Madrid con pocos impuestos para que los madrileños sean dueños de lo que se ganan con su trabajo» y al recordar las bajadas fiscales aprobadas en su etapa como presidenta autonómica y que «hicieron de Madrid la primera región económica de España».

La alcaldesa subrayó que si hoy los madrileños pueden «volver a mirar al futuro con una ilusión razonable es porque el Gobierno de la ciudad ha logrado cuadrar las cuentas para avalar» hoy las posibilidades «de los madrileños del mañana».

Presumió de gestión, de haber «demostrado que el PP ha servido siempre a los madrileños, también en los malos momentos», de dejar en herencia un ayuntamiento sin déficit al comprender que «hay que invertir lo imprescindible» y de no haber disminuido el gasto social.

Sacó pecho asimismo en materia turística, con «el mayor número» de visitantes de la historia, y de haber protegido desde Cibeles la prestación de los servicios públicos: «En Madrid, a pesar de cuadrar cuentas, no hemos quitado un euro para los que más lo necesitan en la ciudad».

Sin victimismos

Subrayó que su equipo de Gobierno ha «mirado de frente a la crisis, como los españoles, que son los que están saliendo de ella, sin demagogia, ni populismo ni fórmulas mágicas ni victimismos» y, visiblemente emocionada, lanzó un guiño a los madrileños que la han alentado en estos años: «Quiero agradecer el apoyo aún en los momentos más difíciles de los militantes y de la gente de Madrid».

En la misma línea a la hora reivindicar el paso de Botella de la Alcaldía estuvo la intervención del ex presidente del Gobierno José María Aznar, que no dudó en poner a su mujer como «el mejor ejemplo del compromiso con el proyecto necesario que representa el PP» para España. La candidata de los propulares a la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, también tuvo palabras de elogio y especialmente cariñosas hacia Botella, de la que destacó «su trabajo» a la hora de «sacar a Madrid adelante en los peores circunstancias». Al finalizar el acto, Cifuentes fue preguntada por los medios en torno a si había entendido que las palabras de Botella tenían a Aguirre como destinataria: «No lo creo. Se lo tienen que preguntar a ella, pero no lo he percibido así», zanjó la ex delegada del Gobierno. No pudo evitar, sin embargo, dar la razón a la alcaldesa al sostener «que el nivel de libertad que hay en Madrid no lo hay en ningún otro lugar de España». Y matizó que «todos queremos, lógicamente, una ciudad cada vez más limpia, más verde, en la que se bajen cada vez más los impuestos, pero es verdad que en Madrid cada vez hay más libertad».