Cantabria

Botín: Arte para mojarse

El centro se abre el 23 de junio en Santander y presentará una ambiciosa oferta que abarca desde lo más clásico –con una exposición dedicada a los dibujos de Goya–, a lo más contemporáneo, de la mano de la primera muestra dedicada en España al belga Carsten Höller y que incluye una instalación con una cama para pernoctar «in situ». ¿Se atreve?

El Centro Botín se levanta en la Bahía de Santander, en pleno Paseo de Pereda, obra de Renzo Piano
El Centro Botín se levanta en la Bahía de Santander, en pleno Paseo de Pereda, obra de Renzo Pianolarazon

Mira directamente al mar pues se levanta en los Jardines de Pereda, completamente remodelados para albergar el nuevo Centro de Arte Botín que se inaugurará el 23 de junio y que nace, después de unos cuantos retrasos y tras sortear los tiempos duros de la crisis, con una vocación internacional. Será el primer proyecto en España de uno de los grandes de la arquitectura mundial, el Pritzker Renzo Piano, que ha trabajado en colaboración con el estudio del español Luis Vidal. La Fundación Botín comenzó hace seis años este proyecto, concebido como un centro de arte privado de referencia en Europa. Dos serán los continentes, unidos por pasarelas, que albergarán el contenido artístico.

Con Bilbao en la proa, el Guggenheim y el revitalizado Museo de Bellas Artes (su director, Miguel Zugaza, ya ha anunciado para junio también la puntera exposición de la colección de Alicia Koplowitz en España, casi nada) y el Centro Niemeyer a medio gas, este flamante espacio aspira a hacerse un hueco y mostrar el mejor arte. De ahí que para empezar sus responsables hayan apostado por uno de los nombres más importantes, el de Carsten Höller (de junio a septiembre) en una exposición que está comisariada por Vicente Todolí y Udo Kittelmann, miembros ambos de la Comisión Asesora de Artes Plásticas de la Fundación Botín. Será la primera monográfica dedicada al artista en España, que ya tiene una instalación lumínica precisamente en el Paseo de Pereda inaugurada en 2014. Además, dirigirá un taller para 15 jóvenes artistas en el mes de septiembre, como años antes lo hicieron Mona Hatoum, Juan Uslé, Juliao Sarmento, Miroslaw Balka o Jannis Kounellis.

Íñigo Saenz de Miera, director de la fundación, aseguró ayer durante la presentación que se han invertido más de 80 millones de euros. Cuenta con una superficie construida de casi 10.300 metros cuadrados en plena bahía de Santander y está formado por dos volúmenes revestidos de cerámica para atrapar y reflejar la luz y los colores cambiantes del mar, unidos por una pasarela que vuela sobre el agua. En su volumen oeste posee dos plantas para exposiciones.

- A 3,5 metros de altura

Desde su inauguración en junio y hasta septiembre, en la planta superior se expondrá la primera muestra del belga afincado en Suecia concebida como dos itinerarios hacia los ventanales norte y sur del edificio y que integra los recursos del espacio como parte del discurso expositivo. Según el director artístico del Centro Botín, Benjamin Weill, «ahora nos queda mucho curro por delante». ¿Por qué elegir a Höller para la inauguración? «Su trabajo se vive como una experiencia; sus obras, además de tener calidad, poseen una función y generan una sensación específica, como es el caso del túnel de luces ‘‘Y’’, que genera una sensación de desubicación en el espectador, quien al atravesar un túnel abierto con luces debe elegir por dónde seguir. El visitante entabla con el arte otro tipo de relación», comenta, y añade que «frente a quienes se excusan constantemente con frases como ‘‘esto no es para mí’’ o ‘‘no entiendo estamanera de hacer arte’’, se trata de acercarles a la dimensión lúdica que este trabajo permite.No importa saber si es o no arte, sino vivir y disfrutar y que la gente piense que la creación no es difícil y que cada uno lo puede percibir como quiera». Si quieren vivir lo que Weill define como «una experiencia», éste será el lugar porque Höller también llevará a Santander su «Psicotanque», una bañera de grandes proporciones donde el espectador puede sumergirse a 37 grados de temperatura en agua con sal y flotar como si estuviera en el Mar Muerto. El final de la exposición lo podrán una cama en una sala completamente diáfana en la que el mar, que se ve a través de los enormes ventanales, se convierte en un elemento más. Allí le esperará «Elevator Bed» (Cama-ascensor). Usted podrá pernoctar en el museo por un alquiler aún por determinar, «ya que es necesario contratar un servicio de seguridad especial y cambiar las sábanas y limpiar la sala. No habrá en ella cámaras que graben. Y si desea que el lecho, que se puede elevar hasta los 3,5 metros de altura, se mueva, es muy dueño de hacerlo pulsando un botón, como lo hizo, cuenta Weill, un afamado crítico de «The Guardian», que durmió una noche y después contó en su diario la experiencia que había vivido y que resultó una jugosa crónica. Pero como el centro trata de ofrecer una amplia oferta que vaya «de lo más clásico a lo más contemporáneo», o viceversa, Goya será otro de los alicientes. Se abrirá también en junio dentro de la labor pionera de la Fundación Botín en el ámbito de la investigación de los dibujos de los grandes maestros españoles desde el siglo XVII hasta hoy. Se trata de una selección de fondos del Prado que recorrerán la trayectoria del de Fuendetodos. Con el título de «Ligereza y atrevimiento. Dibujos de Goya» se abrirá la exposición más relevante dedicada hasta la fecha a su obra sobre papel, comisariada por Manuel Mena y José Manuel Matilla. Además, este año la Fundación Botín publicará el primero de los cinco volúmenes del catálogo razonado del artista. «Será muy especial y fantástica, con una selección exhaustiva de obras», señala Weill, quien habla de la tercera parte de este triángulo del arte, la que dedicada a exponer una parte de los fondos de su colección.

Cristina Iglesias, presente

La artista tiene un espacio reservado que ha diseñado específicamente para el lugar. Se trata de la obra «Desde lo subterráneo», una intervención escultórica compuesta por cuatro pozos y un estanque, simulando, como la artista dice, «las algas que podrían existir en un posible jardín submarino rebosando hacia la superficie». La artista, que está

presente en la colección, dirigirá un taller para jóvenes y contará en el futuro con una exposición en el Centro Botín. Otra creadora a la que dedicará una exposición es Julie Mehretu bajo el nombre de «Palimpsesto» y que reunirá desde dibujos y pinturas de sus inicios hasta sus enormes lienzos y que estará comisariada por Vicente Todolí y Suzanne Cotter, directora del Museo de Arte Contemporáneo Serralves, en Oporto.