Bibliotecas y Museos

Carmen Thyssen se queda con España

La baronesa prorroga un año más gratis su acuerdo con Cultura

Carmen Thyssen se queda con España
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Este año se hizo esperar un poco más, porque nos tenía acostumbrados a que en el mes de febrero diera el «sí, renuevo» o el «sí, quiero», como prefieran, al acuerdo firmado con el Estado español para que su imponente colección artística no se mueva de España. El conjunto de tesoros que se pueden ver en el Museo Thyssen de Madrid continuará un año más (al menos) en suelo español. «Yo nunca he querido vender mi colección, había quienes nque lo hiciera, pero yo, jamás lo haría. He realizado muchos sacrificios por cumplir el deseo de mi marido de que su colección permanezca unida, y también los he hecho por España», aseguraba hace un año en estas páginas para acabar con una frase tajante: «Mi colección no está en venta». La baronesa y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte rubricaron ayer el convenio de renovación de la cesión gratuita al Estado de la colección privada de Carmen Thyssen, un acuerdo que se comunicó al patronato durante su reunión ordinaria, presidida por el ministro Wert. La colección privada está compuesta por 460 obras, de las que 240 se exhiben en el museo junto a la de quien fuera su esposo. En esta ocasión, Carmen Thyssen solicitó a Cultura que se ampliara el plazo hasta el mes de mayo para poder tomar una decisión (lo que hizo pensar que podría estar valorando claramente algunas ofertas procedentes de otros países), lo que se acordó dentro de la «más absoluta normalidad institucional». Con esta son ya cinco las prórrogas consecutivas, que se une al periodo de doce años desde que se firmó la primera concesión para que la colección privada de Carmen Thyssen se exhibiera en el museo madrileño. La baronesa rechazó a finales de 2010 una oferta de Cultura, dirigido entonces por Ángeles González-Sinde, para alquilar su colección durante dos años por una cantidad fijada sobre el cálculo que se estableció para el alquiler de la colección del barón antes de que fuera comprada por el Estado en 1993.

Venta con polémica

En julio de 2012, y ante su necesidad de «conseguir liquidez», la baronesa vendió en una subasta celebrada en Londres el cuadro «La esclusa», de John Constable, una de las joyas de su colección privada, por 27,89 millones de euros. La venta suscitó una polémica, las críticas de Francesca Thyssen, hija del barón, y la dimisión de Norman Rosenthal como patrono de la Fundación Colección Thyssen. «No quiero venderlos, prefiero verlos colgados cada uno en su sitio», aseguraba. Según los términos del acuerdo de préstamo, la baronesa tiene derecho a vender un 10 por ciento del valor total de la colección, fijado en 800 millones de euros, y la venta del Constable supuso menos del 5 por ciento. Las 240 obras de la colección Carmen Thyssen-Bornemisza que se exhiben en el museo, unidas a la colección del barón Thyssen que el Estado Español compró en 1993, permiten hacer un recorrido por la historia de la pintura europea desde sus inicios en el siglo XIII hasta las postrimerías del siglo XX.

El detalle

El arte de coleccionar

El núcleo principal del conjunto de la baronesa en Madrid es la pintura holandesa del siglo XVII, el «vedutismo» del XVIII, el paisajismo naturalista del XIX, el impresionismo, el postimpresionismo y las primeras vanguardias del siglo XX.