Madrid

El Prado también pide más dinero

Su director, Miguel Falomir, destacó en la presentación del Plan 2017-2020 el deseo de aumentar la dotación económica del Estado. El responsable del Cervantes ya pidió un incremento el miércoles

Falomir presentó ayer junto a Marina Chinchilla el Plan Cuatrienal del Prado
Falomir presentó ayer junto a Marina Chinchilla el Plan Cuatrienal del Pradolarazon

Su director, Miguel Falomir, destacó en la presentación del Plan 2017-2020 el deseo de aumentar la dotación económica del Estado. El responsable del Cervantes ya pidió un incremento el miércoles

Ha llegado la recuperación económica, anunció ayer Miguel Falomir, el nuevo director del Museo del Prado, y con este lo que quiere es que, después de los tiempos «en que nos ajustamos el cinturón como todos», se empiece a notar que la bonanza es un hecho. ¿Cómo? En forma de aportación económica, es decir, que se note en la partida asignada en los Presupuesto Generales del Estado. Su deseo, veremos si dista mucho o se ajusta a la realidad, es volver a los 50 millones de euros de presupuesto anuales, que actualmente están en 45. El plan para cuatro años (hasta 2020) presentado ayer por el máximo responsable de la pinacoteca prevé conseguir un equilibro de corresponsabilidad financiera que se plasmaría en alcanzar dentro de tres años un presupuesto cercano a los citados 50 millones, lo que supondría un 7,51 por ciento más que en este ejercicio. De estos 50 el Estado tendría que aportar 20 y el Prado los 30 restantes, lo que daría como resultado un 40 por ciento de aportación pública y un 60 de autogestión del museo que Falomir califica de «ideal». Actualmente el porcentaje de financiación es de un 70 por ciento de autofinanciación y un 30 de aportación estatal. La voluntad de llevar esto a término existe, tanto como la receptividad: «Sí, existe esa voluntad de incrementar la aportación por parte del Estado, lo que no sabemos es en cuánto».

- Modelo de gestión

«Modernización», «ampliación física» y «proyección exterior» son tres conceptos que han marcado la transformación de la pinacoteca durante los últimos años. Sobre este último aseguró de manera categórica que «la proyección exterior del Prado le ha permitido transformarse y consolidar su modelo de gestión. El Prado es internacional o no lo es». Y lo dice alguien que lleva en la casa veinte años y conoce como la palma de su mano tanto al personal como la institución.

De ahí que nada de lo que suceda en sus salas, departamentos y despachos le sea ajeno. El Plan de Actuación del cuatrienio (2017-2020) fue aprobado el lunes por el patronato y presentado ayer a los medios. Un ambicioso programa sobre el papel (recordemos que el nuevo director no lleva ni dos semanas en su nuevo cargo) que se articula alrededor de seis ejes. Así, habló de la colección y de la nueva instalación del Tesoro del Delfín en la fachada norte de museo, para la que se ha contado con el asesoramiento de Rafael Moneo, así como la reordenación de las salas dedicadas a la pintura flamenca y holandesa del siglo XVII, para las que se ha acondicionado el acceso. El Centro de Estudios será otro de sus puntos cardinales y adelantó que este año se impartirá una cátedra de restauración de pintura impartida por profesionales del Prado en otoño. Las exposiciones serán otro de los puntos importantes, alrededor de una treintena en los próximos cuatro años. Los visitantes conforman el cuarto eje. Aquí hizo Falomir hincapié en la importancia de los soportes digitales para concluir con un último punto que hace referencia a la sostenibilidad y las infraestructuras. El director adelantó que el programa del Bicentenario de 2019 se presentará individualmente, así como todo lo relativo a la rehabilitación arquitectónica y adecuación museística del Salón de Reinos (costará 30 millones de euros su rehabilitación), cuyo presupuesto para dotarlo de un programa, lo mismo que el que celebrará los doscientos años del Prado, está aún por concluir. Durante la presentación, el director estuvo acompañado de Marina Chinchilla, directora adjunta de administración.

La gran apuesta de Bermejo

Entre las exposiciones del Prado en los próximos cuatro años, Miguel Falomir destacó ayer la dedicada a Fortuny y Marsal, que se inaugurará en el próximo mes de noviembre; le seguirá después una muestra de bocetos de Rubens (entre abril y agosto de 2018), la que tendrá como protagonista a Lorenzo Lotto (entre junio y septiembre de 2018) y la que se centrará en Bartolomé Bermejo, entre octubre de 2018 y febrero de 2019 y que el director destacó especialmente, sobre todo porque se podrá ver, entre otros cuadros, «La Piedad», «que nunca ha abandonado la catedral de Barcelona y que era fundamental que estuviera aquí», aseguró.