Literatura

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Céline, el autor castigado para «no herir sensibilidades»

Antoine Gallimard decide, tras la intensa polémica surgida en Francia, no reeditar sus panfletos antisemitas invocando la «libertad del editor»

Céline, un escritor que todavía se discute en Francia
Céline, un escritor que todavía se discute en Francialarazon

Antoine Gallimard decide, tras la intensa polémica surgida en Francia, no reeditar sus panfletos antisemitas invocando la «libertad del editor».

La editorial Gallimard confirmó semanas atrás que preparaba para mayo la reedición de los panfletos antisemitas de Louis-Ferdinand Céline. Pero la enorme polémica y las fuertes críticas surgidas ante esta iniciativa ha llevado a Gallimard a dar marcha atrás y a anunciar mediante un sucinto y formal comunicado que « suspende» el proyecto, aunque en el texto enviado a la agencia France Presse para dar a conocer su decisión no indica que renuncie a él. De poco ha servido a Antoine Gallimard denunciar «un proceso de intenciones» y reclamar que «no se empuje a los editores a la autocensura», que esgrimía hace una semana. «En nombre de mi libertad de editor y de mi sensibilidad hacia mi época », indica Gallimard en el texto enviado ayer, «suspendo este texto al juzgar que no se han reunido las condiciones metodológicas y memoriales para enfocarlo serenamente».

El proyecto ha sido abandonado, al menos de momento. Según «Le Figaro», los autores que publican en Gallimard, «especialmente los más prestigiosos», han transmitido a la dirección de la editorial su descontento ante la iniciativa de su casa madre, aunque no lo hayan expresado públicamente. Otros no han dudado en mostrar su estupor ante la propuesta de reeditar los textos. Además, miles de personas han firmando peticiones en contra, y los hay que no han dudado en recurrir a los insultos y amenazas telefónicas.

Incitación al odio

El CRIF (Consejo representativo de las instituciones judías de Francia) se ha movilizado activamente contra la perspectiva de ver en las librerías unos textos que constituyen «75 años después de su publicación original una insoportable incitación al odio antisemita y racista». El abogado Serge Klarsfeld ha ido más lejos aún pidiendo sencillamente que se prohíban. Cuando Gallimard anunció que iba a reeditar los tres textos antisemitas de Louis-Ferdinand Céline, «Bagatelles pour un massacre», «L’École des cadavres» y «Les beaux draps», quizá no imaginaba la oportunidad del título elegido: «Escritos polémicos», perfecto para la tormenta que iba a desencadenar el volver a editarlos. El delegado interministerial para la lucha contra el racismo, el antisemitismo y el odio anti-LGBT, Frédéric Potier, escribió al editor para pedirle «garantías» sobre esta iniciativa. El director de este organismo que dependen del Primer Ministro, indicaba en su misiva que «en un contexto en el que la plaga del antisemitismo debe ser combatida con más fuerza que nunca, se debe reflexionar cuidadosamente sobre las modalidades en las que se pone a disposición del público estos escritos». Además, exigía que para despejar «las inquietudes» que despertaba esta iniciativa, a su gusto demasiado precipitada, la editorial reflexionara «con cuidado» sobre la forma en la que iba a poner a disposición del público esos escritos. Potier juzgaba «determinante» la calidad de la crítica que debía acompañarlos, «especialmente su capacidad para aclarar el contexto histórico e ideológico de su producción» y pedía explicaciones. Para el delegado interministerial se trataba simplemente de obtener garantías, y «en ningún caso» podía calificarse de censura, sino de alertar. El propio Primer Ministro, Edouard Philippe, se mostró recientemente a favor: «No tengo miedo de la publicación de estos panfletos», eso sí precisó que debían ir «cuidadosamente acompañados» de un estudio crítico.

La reedición estaba previsto que saliera a la luz en Francia el próximo mes de mayo acompañada de notas explicativas elaboradas por Régis Tettamanzi, especialista en la obra del autor. Este profesor de Literatura Francesa de la Universidad de Nantes, ya ha participado en la reedición canadiense de los panfletos publicados en 2011. Allí la ley sobre la propiedad intelectual impone un periodo de 50 años tras la muerte del autor. En Francia, los escritos nunca han sido prohibidos, simplemente dejaron de editarse tras la Segunda Guerra Mundial por expreso deseo de su autor, y únicamente existen ediciones anteriores que pueden consultarse en internet. Pero, como recuerda el CRIF «el propio Ferdinand había pedido que estas obras no fueran publicadas más». Hasta ahora también se oponía su viuda, Lucette Destouches, a pesar de las múltiples peticiones que había recibido. Sin embargo parecía que había cambiado de opinión y dado el visto bueno para que vieran de nuevo la luz.

En internet y librerías de segunda mano

Los derechos de autor de los panfletos, que nunca fueron prohibidos en Francia, expiran en 2031. Desde Gallimard argumentaron que los textos estaban disponibles en internet y que también podrían comprarse en librerías de segunda mano en toda Francia. Todo apunta a que la delicada salud de la centenaria viuda de Céline y los gastos derivados de la necesidad de pagar a varias enfermeras para que la cuiden 24 horas motivó que ella acabara por dar el visto bueno a la reedición de los panfletos de la polémica que parece ha amainado.