Málaga

Festival de Cine de Málaga: «Nieve negra», una redonda historia rural

La cinta de Martín Hodara cuenta con un excelente trabajo actoral

El director argentino Martín Hodara posa con Leonardo Sbaraglia y Laia Costa, tras presentar su película "Nieve negra".
El director argentino Martín Hodara posa con Leonardo Sbaraglia y Laia Costa, tras presentar su película "Nieve negra".larazon

En la Sección Oficial, dos películas a concurso y una fuera de competición. Comenzamos por esta última, “Maniac Tales”, de cinco directores, que son Rodrigo Sancho, Enrique García, Denise Castro, Abdelatif Hwidar, y Kike Mesa -también productor-. En primer lugar hay que decir que siendo un festival que ha cambiado su denominación (cine en español), ¿por qué está cinta española está hablada en inglés y exhibida con subtítulos en español? Al haber tantos directores queda claro que son historias independientes (como cortometrajes) y una unión estre atodas que está traída por los pelos. Destaca sólo una de las historias, con un cierto aire de canibalismo de origen zombie: se trata de unos relatos de terror-gore. Lo peor, esa unión y algo que al público no le gusta nada, que es el cine dentro del cine, aunque en este caso se centre más en la televisión y sus códigos.

La primera película a concurso, que firma Víctor García León, es “Selfie”, una historia torpe, falsa, incluso desagradable, con algún que otro chiste aislado. Dicho en pocas palabras, es difícil encontrar un tipo tan bobo como el protagonista, tanta reiteración, tantas falsas situaciones acumuladas sin ton ni son. Además, como explicación del título, la estética que utiliza cansa tremendamente al sufrido espectador.

La segunda a concurso ha sido latinoamericana, una coproducción hispano-argentina que tiene a Ricardo Darín y a Leonardo Sbaraglia como protagonistas. “Nieve negra” está dirigida por Martín Hodara. No sólo es la mejor película vista en el festival por ahora, sino que es estupenda. Una historia rural de odios familiares que se remonta a más de treinta años atrás y nos narra por medio de “flashbacks” lo que sucedió en aquellos tiempos y que resurge en la

actualidad con un suspense que se mantiene hasta el último fotograma.

Excelentes los actores. Sólo un pero y ajeno al trabajo: las malas condiciones sonoras en las salas del festival.