Actores

Javier Mora: «Cuando preparo un papel nada me puede distraer»

Javier Mora: «Cuando preparo un papel nada me puede distraer»
Javier Mora: «Cuando preparo un papel nada me puede distraer»larazon

Anda ilusionado con una película que está rodada en y por almerienses. «La madriguera» se llama. A los 19 años se dio cuenta de la llamada de la escena.

Cinéfilo y apasionado del deporte es como se describe este actor de Huelva. Lo hemos podido ver en cine, teatro y televisión. Vino a Madrid persiguiendo su sueño y alcanzó la fama gracias a la oportunidad que le brindó Antena 3 dando vida a Rai en «El síndrome de Ulises».

Actualmente se ha incorporado a la serie «Amar es para siempre», donde interpreta a un padre de familia recién salido de la cárcel que luchará por sacar adelante a su familia cueste lo que cueste. Su carácter y sus ganas de comerse el mundo le han hecho llegar hasta donde está ahora. Se considera un persona feliz y que ama su profesión, ya que para él, es toda una diversión y lo que le hace realmente sentirse bien.

–Sabemos que ha hecho un poco de todo, tanto televisión, como en cine y teatro. ¿Dónde se siente más cómodo Javier Mora?

–Sin duda, me quedaría con el teatro por la inmediatez de lo que se experimenta, te hace subir la adrenalina, haces y recibes al momento. El cine es muy bonito también cuando ya está todo listo y ves la respuesta del público. Y, quizá, lo que menos me atrae es la televisión, porque la gente lo ve en su casa, tiene que coincidir también con el horario de cada cual, etc.

–¿Cómo consigue un actor llegar a alcanzar esa concentración absoluta teniendo en cuenta que puede surgir un imprevisto en cualquier momento?

–Intento siempre tener la mente en su sitio, no distraerme con nada. En el teatro, sobre todo, es sumamente importante. Debes estar al cien por cien y dejar de lado cualquier distracción y centrarte. Pero para responderte a la pregunta un hábito que suelo hacer es coger mi iPod y escuchar una playlist que tengo grabada de sonidos relajantes como los del mar, el viento o la selva. De esa forma consigo ponerme en situación.

–Cuéntenos cómo ha sido tu trayectoria desde los comienzos hasta ahora.

–Empecé haciendo Educación Física y después interpretación pero de una forma más relaja, más cómica, por que lo que me atraía eran las acrobacias. Inmerso en ese proceso me llamaron para interpretar un papel en una función de teatro. Y eso me llevo a otra, y a otra después. Hasta que un día me ofrecieron un papel en la serie «El síndrome de Ulises» y he continuado hasta hoy sin parar de hacer cosas y más contento cada vez.

–Desde sus inicios como clown acrobático hasta ahora ha madurado como actor. Puede presumir de que no le falta el trabajo. ¿Qué proyectos tiene?

–Formo parte del reparto de la nueva temporada de la serie «Amar es para siempre» de Antena 3 y pronto empezaré una gira con la obra de teatro «Ninette y un señor de Murcia», que tendré que compaginar con la serie. Respecto al cine, hace poco me llamaron para proponerme un papel en «La madriguera», que es la primera película rodada íntegramente en Almería y en la que todo su reparto, producción y dirección es almeriense, excepto unos cuantos que nos hemos unido al proyecto, aunque no hayamos nacido allí. Es una película que se ha hecho principalmente para ser exhibida en festivales.

–¿Con qué papel se ha encontrado más cómodo?

–Pienso que cada uno significa una aventura para quien lo interpreta. En nuestra mano está imprimirle la pasión que necesita el personaje.

–Hablemos de su nueva incorporación a «Amar es para siempre». ¿Cómo definiría a Eladio Montilla, su personaje?

–Es un padre de familia andaluza y gitano que acaba de salir de la cárcel, se junta con malas compañías de la noche y le llevan a delinquir. Una vez que abandona la prisión vuelve a su hogar y su mujer intenta que deje ese mundo y no se meta en líos, pero como dice el refrán, «la cabra siempre tira al monte» y mi personaje sigue robando, aunque siempre por sacar adelante a su familia y para que no le falte de nada. No es un mal hombre en realidad.

–¿Que opinión le merece la llegada de refugiados sirios?

–Sinceramente en estos casos, y lo digo de corazón, me cuesta bastante opinar. Soy de la vieja escuela y de los que piensan que quienes deberían opinar son aquellos que tiene algo que decir. Es necesario contar con los ciudadanos de a pie y mirar por el bien común para todos. Lo que sí tengo claro es que me produce una enorme tristeza que esto suceda, pero también tengo claro que nuestra situación económica actual quizá no sea la idónea. Cuando veo esas imágenes me pregunto cómo puedo realmente ayudar yo. Es un tema muy complejo.

–¿Cree que un actor nace o se hace?

–Diría que realmente tienes que nacer con algo, aunque no sea desde pequeño como es mi caso. Mi pasión era el deporte, y no me replanteé hacer otra cosa hasta que cumplí diecinueve años. Estoy seguro de que algo había dentro de mí. Era un fanático del cine, admiraba el teatro, estudié comunicación audiovisual: veía todo eso como un entretenimiento y no como un modo de ganarme la vida. Hasta que llegó un momento en el que me puse a pensar y me dije: ¿por qué no puedo dedicarme a lo que realmente me divierte y me gusta? Y aquí estoy.

– ¿Qué consejo le daría a alguien que quiera empezar como profesional en el mundo de las artes escénicas?

–Que amen lo que hacen, es lo más importante para ser feliz. Que respeten su profesión y que, sobre todo, disfruten con lo que estén haciendo. No puedes perder jamás la esperanza en este mundo. Una casa nunca se construyó empezando por el tejado, sino desde la base.