Crítica de cine

«La torre oscura»: Con las ideas menos claras

La Razón
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Director: N. Arcel

Guión: A. Goldsman, N. Arcel, A. Thomas Jensen, basada en la novela de Stephen King

Intérpretes: I. Elba, M. McConaughey, K. Winnick

EE UU, 2017

Duración: 95 min

Ciencia ficción

Aquel tipo con sempiternas gafas enormes que estuvo a punto de perder la vida tras un terrible accidente de motocicleta, Stephen King, es un escritor extraño, poco amante de las entrevistas y los fastos sociales, un absoluto millonario dicen que bastante excéntrico que no se cansa de vender novelones porque la numerosa legión de «fans» que lo idolatra le perdona casi todas las meteduras de pata. Sin embargo, y seamos justos, el «best-sellero» por antonomasia, el rey, domina desde hace ya muchos años los mejores resortes del terror («Carrie», con la que sorprendentemente debutó, «El resplandor», «La zona muerta», «Cujo», «Misery», «It», «Dolores Claiborne»... la lista resulta agotadora, rebosante de buen miedo) y la ciencia ficción (la más reciente «22/11/63» es buena prueba de ello, lástima de la fallida serie que dio lugar), aunque aseguran quienes lo conocen que su obra preferida, y hay quien no lo comprende del todo, es, voilà, la saga literaria cuya primera adaptación a la gran pantalla acaba de aterrizar ahora en España. Que King y el cine hacen muy buenas migas tampoco resulta una novedad visto los excelentes títulos surgidos de sus libros; no obstante, y aunque el filme que nos ocupa resulte entretenido, defrauda. Los elementos del orbe kingneano abundan, desde luego, en la vida de este adolescente huérfano con poderes («Redrum»...) que mientras sueña se traslada de manera obsesiva a un mundo extraño y lejano que pueblan pistoleros negros y un retorcido villano (el delgadísimo McConaughey en una interpretación que desde luego no pasará a la historia) con el trasfondo de una imponente torre que proteje nuestro universo y que varios malvados «pieles» quieren cargarse, aunque la película, un «mix» de «western» con niño (tipo «Raíces profundas» galáctico) y cinta apocalíptica, adolece de cierto caos y desorden; con todo, los efectos especiales funcionan y el notable arranque de la cinta, con esa especie de patio escolar que controlan adultos a los que se les «escurren» las caras, prometían un viaje más alentador. La que presumimos ya una larga saga no ha comenzado con buen pie, y eso que tampoco llega a los límites de «Divergente», por ejemplo, dónde va a parar, y conseguirá que un público eminentemente juvenil pase un buen mal rato. Menos da una piedra aunque pertenezca a esa enorme y misteriosa mole que parece creada solo para guarecernos de cualquier mal. Los peligros para la humanidad, sin embargo, siguen ahí, latentes y calentitos, y esperemos que el próximo director sepa organizar mejor el próximo estropicio.

Lo mejor

Resultará una historia entretenida para un público eminentemente jovencito

Lo peor

Que echamos de menos al King más oscuro y retorcido de otras ocasiones