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La venganza de las "strippers"

«Estafadoras de Wall Street» cuenta la historia real de unas bailarinas exóticas que robaron a sus clientes del mundo financiero.

La venganza de las "strippers"
La venganza de las "strippers"larazon

«Estafadoras de Wall Street» cuenta la historia real de unas bailarinas exóticas que robaron a sus clientes del mundo financiero.

Jennifer Lopez nerviosa por una escena de baile. No parece plausible, pero la directora Lorene Scafaria asegura que así fue. Es cierto que el número de striptease de Ramona, el personaje de la puertorriqueña en «Estafadoras de Wall Street», es el gran momento glamuroso del filme (nervios o no, Lopez domina el escenario ante la mirada de decenas de hombres y termina bañada en billetes de cien). Scafaria narra cómo un grupo de «strippers» se aprovechó de sus ricos clientes de la Bolsa después de la crisis de 2008, cuando éstos dejaron de gastar dinero en bailes privados y propinas.

La directora adaptó para la pantalla un artículo de Jessica Pressler publicado en 2015 en «New York Magazine». «Cuando iba por el sexto párrafo ya sabía que tenía que hacer un filme sobre esta historia. Toca muchos temas que siempre me han interesado», asegura. Entre ellos, el estigma que soportan las bailarinas exóticas y el rol de la mujer en la sociedad como madre y sostén económico de la familia.

«Vivimos en un sistema quebrado que valora a las mujeres por su belleza y su capacidad de procrear por encima de todo, mientras que a los hombres se les valora en términos de éxito, dinero y poder. Es una concepción dañina que se filtra en todos los rincones de la cultura. Nunca quise señalar una industria en específico, sino a la cultura en general, a ese sistema de valores sesgado y al hecho de que juzgamos a estas mujeres por aprovecharse de dicho sesgo», afirma la directora.

Una historia peligrosa

Aunque desde 2016 Scafaria tenía claro el proyecto, no fue fácil encontrar el apoyo para sacarlo adelante. «Es una historia increíblemente peligrosa para quienes trabajan en el sector financiero. También está la capacidad de algunos personajes femeninos de generar simpatía entre el público (algo que no siempre se exige a los masculinos), lo mismo que el estigma que envuelve a las "strippers". Sentí que a ellas se les juzgó no por el lugar en el que terminaron, sino por el punto desde el que partieron», explica.

En ese sentido, era importante para Scafaria presentar el mundo del club de estriptis desde el punto de vista de ellas: «Quisimos abordar las escenas de baile como si de un evento deportivo se tratara, enfocándonos en la parte atlética. El control y el poder, temas presentes en todo el filme -y algo con lo que todas nos identificamos- también dirigen secuencias como la del baile de Ramona. Igualmente, quisimos mostrar lo mundano que de ese universo; incluso la desnudez es mundana», afirma.