Actores

Nicolás Coronado: «Nos falta empatía con el mundo animal»

Comparte su vida con Troski, un border collie y Pepe, un chihuahua. En cuanto tiene ocasión huye a la montaña con ellos

Nicolás Coronado
Nicolás Coronadolarazon

Comparte su vida con Troski, un border collie y Pepe, un chihuahua. En cuanto tiene ocasión huye a la montaña con ellos.

Los perros llevan en la vida del hijo del también actor José Coronado desde hace un par de años. El primero en llegar fue Troski y el pequeño Pepe no tardaría mucho en aparecer y en hacerse con las riendas de la casa. Antes de llegar al que ahora es su hogar, el chihuahua Pepe, famoso por sus artes de persuasión, convivía con un amigo del actor. Pero un perrito como él requiere de los cariños y mimos de su dueño prácticamente las 24 horas del día. Y el tiempo que pasaba solo era demasiado. Así que Nicolás, al que no le cuesta mucho encariñarse con los animales, «oficializó» su adopción.

Justo y equitativo, no puede evitar sonreír y sentir cierta debilidad al oír hablar de Troski. Hijo de dos perros de raza pastor, el border collie fue recogido cuando su camada de hermanos había encontrado ya un hogar. Todos menos Troski. «Mostraba un aspecto más desmejorado que los demás. Pero en cuanto lo recogí y lo alimenté, enseguida se convirtió en el perro juguetón y alegre que es», cuenta a LA RAZÓN.

Y así Troski y Pepe pasaron a vivir juntos. Sí, Troski era el primero y el más grande, pero pronto Pepe se impuso. A diferencia del border collie era el macho más grande y dominante de su camada, y «pese a que los dos son muy buenos y tienen una relación estupenda, Pepe no desaprovecha la ocasión y le quita el juguete a Troski en cuanto se descuida», bromea el actor.

La ajetreada vida profesional de Nicolás le obliga a tener que separarse de sus perros más a menudo de lo que le gustaría, y aunque por el momento no lo haya hecho más de un mes seguido, su tía y sus amigos son siempre la mejor opción. «He mirado alguna vez un hotel para mascotas, pero no me animo a dejarlos en un sitio del que no tengo referencias. Prefiero que estén en casa, en su hábitat, con la compañía de un buen amigo y un “pasea-perros” que ayude a que salgan como mínimo tres veces al día».

Ahora participa en la nueva serie de televisión «Servir y proteger», en la que encarna a un abogado envuelto en un triángulo amoroso. Tranquilo de que Troski encuentre a un nuevo amigo que le lance la pelota, los ratos entre toma y toma se hacen menos pesados para el protagonista de Novatos. «De Pepe no hay por qué preocuparse. En diez minutos enamora a cualquier mujer. Luego me cuesta que me dejen llevármelo a casa otra vez».

A Nicolás le encanta escapar a la montaña con sus perros en cuanto el tiempo se lo permite. De hecho, otros rostros conocidos del cine español como David Castillo aprovechan la ocasión y se suman junto a su mascota a las excursiones perrunas que organiza. «Los que tienen hijos acaban haciendo planes con gente que tiene hijos», dice Coronado refiriéndose a sus mascotas.

No concibe que nadie pueda abandonar a los animales. «No me cabe en la cabeza que alguien pueda dejar a un animal a su suerte. Un animal es una extensión de la naturaleza y cómo nos relacionamos con ellos tiene una lectura más subjetiva de la que creemos. Sin duda es un problema de sensibilización de la sociedad y una gran falta de empatía con el mundo animal». Confiesa que alguna vez ha llegado al punto de plantearse hacerse vegetariano.

Un hurón o una ardilla también han sido compañeros de vida del intérprete, así que no sería de extrañar que en el futuro cualquier otra especie pase a ser el nuevo habitante de la casa. Eso sí, siempre con la aprobación de Troski y Pepe.