Festival de Málaga

«No sé decir adiós», magnífica ópera prima de Lino Escalera

El director Lino Escalera posa con los actores, Emilio Palacios, Nathalie Poza y Juan Diego, tras presentar su película «No sé decir adiós»
El director Lino Escalera posa con los actores, Emilio Palacios, Nathalie Poza y Juan Diego, tras presentar su película «No sé decir adiós»larazon

De esas tres nuevas películas de la Sección Oficial, dos a concurso y una no, dos a favor y una en contra. Comenzamos por la en contra, además fuera de concurso sin que podamos saber la razón de ese hecho e incluso por qué la han rodado. Se trata de una comedia donde los primeros planos del protagonista a lo largo de toda la película resultan inaguantables. "Mi marido es un boludo", dirigida por Juan Taratuto, cuenta la historia de un cotizado actor que contrae matrimonio con una actriz aspirante y comprueba que su esposa se ha enamorado del personaje y no de la persona. Toda la “genialidad” reside en que el marido comenzará a actuar como el intérprete al que da vida.

Magnífica en cambio "No sé decir adiós", feliz primer largometraje de Lino Escalera. La trama se centra en un hombre con una metástasis cancerosa, cuidado por sus dos hijas que no creen en la quimioterapia y lo llevan a varios hospitales. Juan Diego da vida al enfermo y se merece cinco o seis premios Goya, un par de Oscar y el reconocimiento de ser uno de los mejores actores de la historia, sin exageraciones. Destaca también una de las hijas, interpretada por Nathalie Poza. No se pierdan esta película cuando se estrene porque merece y muchísimo la pena.

Y también resulta destacable una comedia con momentos tristes, como tiene que ser, todo un show ofrecido por su protagonista, Gael García Bernal. Película mexicana que lleva por título "Me estás matando, Susana", de Roberto Sneider, y que cuenta ni más ni menos que una historia de amor: él locamente enamorado de su esposa, ella necesita su espacio. Le deja y él la sigue, ella se enamora de otro y brillantemente la acción no decae hasta el momento final, donde el amor triunfa.