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Punta del Este acogerá los Premios Platino en junio

La alcaldesa de Maldonado (Uruguay), Dina Fernández Chaves, recoge su premio durante la presentación de la 3º edición de los premios platino del Cine Iberoamericano
La alcaldesa de Maldonado (Uruguay), Dina Fernández Chaves, recoge su premio durante la presentación de la 3º edición de los premios platino del Cine Iberoamericanolarazon

Guatemala, Colombia, República Dominicama y Estados Unidos habían presentado su candidatura para albergar la III edición de los Premios Platinos de Cine Iberoamericano, pero finalmente el país elegido ha sido Uruguay. Concretamente, Punta del Este será la ciudad encargada de recoger el testigo de Panamá y Marbella y celebrar dentro de medio año, en junio, la siguiente gala, como han anunciado sus organizadores, la Entidad Española de Gestión de Derechos Audiovisuales (Egeda) y la Federación Iberoamericana de Productores (Fipca), esta tarde en un almuerzo informativo celebrado en el hotel Palace de Madrid.

De esta forma, se van consolidando unos galardones que «nacieron con la vocación de derribar fronteras en la distribución cinematográfica entre los 23 países miembros» –en palabras de Enrique Cerezo, presidente de Egeda– y que en esta nueva edición meterán a concurso a cerca de 800 películas iberoamericanas que se han estrenado a lo largo de este año.

Entre las que destacan cintas como «El club» (Chile), «Paulina» (Argentina), «El clan» (España-Argentina) y «La tierra y la sombra» (Colombia), que vienen cosechando un largo reguero de buenas críticas en cada festival al que asisten y que se presentan ahora como futuras sustitutas de «Relatos salvajes», la gran triunfadora de la II edición con ocho premios .

Durante su discurso, Cerezo también quiso reclamar la industria cultural como «una cuestión de Estado» por su papel «imprescindible para la reactivación económica y el mejor antídoto frente a la barbarie y la injusticia», haciendo un guiño a los recientes atentados. Junto al presidente de Egeda, también habló el director de los premios, Miguel Ángel Benzal, que con sus estimaciones «conservadoras» elevó hasta los 30 millones de dólares el impacto económico causado por las dos galas celebradas en Panamá (2014) y Marbella (2015). Junto al nombramiento de Punta del Este como la ciudad anfitriona en junio, las otras novedades que se quiso resaltar fue la creación de un nuevo apartado en los galardones dedicado al «cine y educación en valores» y de un proyecto para acercar el cine a las escuelas de Latinoamérica con la ayuda de la Fundación de Ayuda a la Drogadicción.

Y para cerrar y no irse del almuerzo con las manos vacías, se entregó un premio especial al secretario de Cooperación Iberoamericana, Salvador Arriola –encargado de abrir el acto– a, por «su papel de promoción de los vínculos culturales entre países».