Crítica de cine

«Vacaciones»: Risa «low cost»

Dirección y guión: Jonathan Goldstein y John Francis Daley. Intérpretes: Ed Helms, Christina Applegate, Skyler Gisondo, Steele Stebbins. EE UU, 2015. Duración: 99 min. Comedia.

La Razón
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En un momento de «Vacaciones», uno de los hijos de la familia Griswald le pregunta a Rusty (Ed Helms), el padre, por qué está obsesionado en repetir el viaje al parque de atracciones Walley World que hizo cuando era niño. Rusty insiste en que será un viaje distinto. El diálogo, que termina con el hijo jactándose de que ni siquiera había oído hablar de ese viaje, intenta justificar la existencia del «reboot», el segundo de la semana, de la saga, o si así quiere entenderse, de su quinto capítulo, apelando directamente a su nuevo público, que no tiene nada de familiar. Se trata, en efecto, de obligar a que la misma especie de personajes –la típica familia americana de clase media de los suburbios, adicta a los centros comerciales, a conducir caravanas y a cenar a las seis– se someta a los designios de una comedia mucho más desabrida, en la que predomina la escatología (que no falten siete u ocho vómitos o el baño literal en una laguna de mierda), la vulgaridad (o el pene erecto de Chris Hemsworth, mítico hombre del tiempo) y lo políticamente incorrecto (las bromas con la pederastia y las violaciones).

Al margen de la dudosa eficacia de los gags, que se ven venir a años luz, es curioso el contraste que se produce entre el canto a la familia unida del original, creado a partir de un artículo de John Hugues en la revista National Lampoon y protagonizado por Chevy Chase y Beverly D’Angelo (que aquí tienen su cameo), y el humor ladino y grotesco que domina el conjunto en esta nueva entrega. Esto es «Vacaciones», una película que ofrece una visión del mundo de un colosal cinismo, que intenta que el vómito y la baba tengan el mismo sabor.