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El español es el 10% del PIB mundial

El estudio «El valor económico del español» pone de relieve la importancia de los hispanohablantes en el comercio global y su incuestionable valor de futuro

¿Cómo se escribe, “hay”, “ay” o “ahí”?
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El estudio «El valor económico del español» pone de relieve la importancia de los hispanohablantes en el comercio global y su incuestionable valor de futuro

En el mundo hay cerca de 550 millones de hispanoparlantes. No son pocos, desde luego. Los angloparlantes llegan a los 1.000 millones, pero la importancia e influencia del español ha sufrido en los últimos años un crecimiento exponencial mayor y empieza a poder hablarle de tú a tú. En términos económicos, los que hablamos en español representamos el 10 por ciento del PIB mundial, una cifra que pone de relieve la importancia del idioma en términos culturales y de comunicación, y coloca el acento en algo que a veces pasa desapercibido, el músculo económico del español, una lengua que a día de hoy se presenta como uno de los grandes activos para hacer negocio.

Las cifras hablan por sí mismas, casi 50 billones de dólares se mueven cada año por el mundo bajo la «ñ» de español. Por ejemplo, los 550 millones de hispanoparlantes tienen un foco creciente, Estados Unidos, donde ya viven 52 millones de «hispanos» y donde conviven 10 millones de estudiantes de español. La percepción de su influencia en el flujo económico es clara. Por ejemplo, España acoge el 17 por ciento del total de los 32.000 estudiantes de Erasmus de Europa. El idioma, por tanto, es un factor esencial en el intercambio comercial. Por ejemplo, la cercanía cultural de una lengua común permite multiplicar, en el caso del español, un 290 por ciento el comercio, algo que en caso de los angloparlantes se queda en el 237 por ciento. Es público y notorio que las exportaciones han posibilitado frenar la crisis y que la internacionalización de las empresas ha supuesto el empuje definitivo para iniciar la recuperación económica. ¿El español tiene alguna responsabilidad? Por supuesto, su fuerza ha ayudado a potenciar esta necesidad. El Círculo de Economía de Barcelona acogía ayer la jornada «Los intangibles en un mundo global. El valor del idioma. El caso español», organizada conjuntamente con la Fundación Telefónica, durante la cual los ponentes valoraron la lengua como uno de los grandes atractivos y posibilidades de negocio y pusieron de relieve su destacado papel en el proceso de internacionalización en España. Unas jornadas que en esta ocasión tuvieron como escenario para su presentación la Ciudad Condal, un hecho que llama la atención, pues suele ser Madrid donde estos datos se presentan.

Rapidez de intercambio

Juan Carlos Jiménez, profesor titular de Economía Aplicada en la Universidad de Alcalá y codirector del proyecto «El valor económico del español», era rotundo al afirmar que «el español ha sido un factor decisivo en el proceso de internacionalización». En este sentido, añadía que «el idioma es un facilitador para lanzarse al exterior y realizar el primer asentamiento, pero es un factor de vital importancia en el éxito de esa internacionalización». Según Jiménez, la importancia de utilizar una misma lengua es vital porque «posibilita una mayor rapidez en los intercambios, es un puente cultural de confianza e influye en los costes de transacción dentro de la empresa».

En esa línea, Josep Lluís Bonet, presidente de Freixenet, la Fira de Barcelona y la Cámara de Comercio de España, destacaba que «España ha tenido mucho retraso en el proceso de internacionalización. Hemos salido cuando no hemos tenido más remedio». Eso sí, una vez se ha iniciado este proceso, las ventajas han creado un rápido retorno. «Existe una correlación clarísima entre crisis e internacionalización», añadía Bonet para, a continuación, indicar que «con la lengua hay una oportunidad clarísima y debe haber una alianza entre administraciones e instituciones para apoyar la salida». La conclusión es clara. «Los iberoamericanos van para arriba y hay que aprovechar por ahí».

La intervención de Jaime Malet, presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España, corroboraba el amplio potencial del español como plataforma para facilitar la expansión empresarial del mercado español. «En el mundo hay tres lenguas francas: el inglés, con mil millones de parlantes; el español, con 550 millones y el francés, con 250 millones. En Estados Unidos, el español es el segundo idioma con 44 millones de hispanoparlantes y allí hay un interés enorme por el castellano», recordaba Malet, quien en consecuencia señalaba que «se trata de una oportunidad enorme para España».

En cuanto a la influencia del español en los puestos de poder de la primera potencia mundial, los datos indican que en Estados Unidos hay tres senadores, 39 congresistas, dos gobernadores, un miembro del Tribunal Supremo y el 15 por ciento de la administración federal son hispanos. Para ganar una carrera presidencial no se puede ningunear el voto hispano.

Patrici Tixis, director de Comunicación del Grupo Planeta y presidente del Gremi d’Editors de Cataluña, expuso el caso práctico del valor intangible del idioma: «Los mercados para nosotros no son países, son lenguas», destacaba Tixis, quien, sin embargo, matizaba que «la lengua facilita la comunicación y las relaciones, pero hay que adaptarla a la cultura de cada lugar». «El 80% de la actividad editorial es más local que global», aseguraba y señalaba como principales retos de futuro «entrar en Brasil y conseguir saber cómo entrar en el mercado estadounidense». En la actualidad, las industrias culturales representan cerca del 4 por ciento del PIB español, algo que crecería con su internacionalización.

Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de Fundación Telefónica, Emilio Gilolmo, renmarcaba que la revolución de las TIC, empresas de la tecnología de la información, es la más importante y acelerada de la historia de la humanidad porque cambia la forma de relacionarse, producir y trabajar, «La lengua es la más potente y la más antigua de las tecnologías de la información y un activo intengible de enorme valor», concluía.

No competir con el inglés

Por todo ello, los diferentes ponentes que intervinieron ayer en la jornada destacaron la importancia de potenciar el valor del idioma y desarrollar una política estable en su favor. Todavía existen muchos déficits dentro de la influencia del idioma español, como lo son su poca relevancia dentro de la investigación, desarrollo, técnica y ciencia, además de depender de economías más competitivas y una democracia de calidad y seguridad jurídica, cosas que muchas veces no se dan en el mundo hispano.

El estudio sobre «El valor económico del español» recomienda no competir con el inglés, sino mejorar el estatus del español como lengua complementaria del inglés, y como segunda lengua de trabajo para los agentes internacionales. La apuesta también incluye reforzar a nivel internacional el español como lengua diplomática internacional, de creación y de comunicación científica, y como lengua en la que se expresa una cultura vigorosa y con relevancia en internet y en los medios digitales. Además, el español debe crece en su estatus de influencia política y proyectarse dentro de la Unión Europea, donde es una lengua subalterna, en las Naciones Unidas, y en foros internacionales.

El idioma, en cifras

548 millones de hablantes

El número de personas que lo tienen como lengua materna es de 470 millones, sumados a los de dominio nativo, competencia limitada y estudiantes.

6,7% de la población mundial

Es el porcentaje de las personas del planeta que hablan español, que en 2014 ya era la segunda lengua, sólo por detrás del chino mandarín.

290% más comercio entre hispanohablantes

El comercio se incrementa casi tres veces entre los países hispanohablantes, respecto a los intercambios con naciones con otros idiomas.

30% incremento del impacto de anuncios

La publicidad ve aumentada en esta proporción su impacto entre la comunidad hispana cuando se emite también en español.

52 Millones de hispanos en EE UU

Es la comunidad más numerosa en el país norteamericano, y la de más rápido crecimiento: entre 2000 y 2010 aumentó 15,2 millones, un 43%.

78% del PIB generado, en Norteamérica y la UE

Dos tercios del poder de compra del español se generan en estas zonas. El 22% restante corresponde a los 200 millones de hispanohablantes de Hispanoamérica.