Arte, Cultura y Espectáculos

El madrileño teatro Lara, una sala entre tres siglos

«El teatro de Lara» recoge 240 páginas la historia de una de las salas míticas de la escena madrileña, abierta hace 135 años

El madrileño teatro Lara, una sala entre tres siglos
El madrileño teatro Lara, una sala entre tres sigloslarazon

«El teatro de Lara» recoge 240 páginas la historia de una de las salas míticas de la escena madrileña, la de la Corredera Baja de San Pablo, abierta hace 135 años

La electricidad aún ni había llegado a España, quedaban 39 años para que el metro se introdujera en los subterráneos de Madrid, reinaba Alfonso XII y la Gran Vía no pasaba de ser una utopía a la que no cogería forma hasta tres décadas más tarde. Desde entonces, los calendario han visto tres siglos diferentes. Era 1880. Concretamente, el 3 de septiembre. Ésa era la fecha en la que se empezaba a escribir la historia de una sala ya mítica de la escena de la capital, el teatro Lara.

Don Cándido Lara quería un proyecto inspirado en el Paláis Royal de París y, para ello, para realizar la empresa, puso la idea en manos del arquitecto Carlos Velasco Peinado, que fue quien la llevó a cabo. Aquella era una época en la que el teatro venía tocado por la crisis económica de 1867-1868 y en la que se habían puesto de moda las representaciones por horas, cortas y a precios reducidos. Así que el nuevo edificio de la Corredera Baja de San Pablo se sumaría a esta tendencia a la que pronto se sumarían los grandes autores del momento, que, arropados con los mejores actores, hicieron del Lara un sinónimo de calidad y prestigio.

Ese 3 de septiembre se representaron «Un novio a pedir de boca» y «La ocasión la pintan calva», y al día siguiente los periódicos recogían esta nueva inauguración: «Primero hay un espacioso vestíbulo: dos escaleras conducen respectivamente a los pisos superiores y a los cuartos de los artistas; elegantes “portiers” cubren las entradas. La sala recuerda, por su tamaño y forma, la de Variedades, y por la elegancia y lujo de su decorado, a la de la Comedia. Es una preciosa “bombonera”», se leía en «La Época».

Ahora, todo ese espíritu de finales del XIX y todo lo que ha rodeado al Lara durante sus más de 135 años de historia se recogen en «El teatro de Lara» –editado por su Fundación y por Lunwerg–. Libro en el que se repasan a sus actores y actrices, directores, autores, empresarios, obras, otros nombres importantes, el movimiento Alforjas para la Poesía, las épocas más oscuras, las vueltas... Porque no han sido todo alegrías, también a habido tiempos de cierre, «pero siempre ha resucitado», refleja en las páginas escritas por el periodista Antonio Castro Jiménez.

Aunque la idea original de este libro viene del presidente honorario de la Fundación Lara, José María Muro Lara, impulsor de la redacción de una obra que recogiera la historia del teatro que desde 1880 ha llevado el nombre de su familia: «Con ochenta años ya cumplidos, decidí ocuparme de reflejar en un libro todo lo que había sido y es el teatro de Lara, con el fin de que mis seis nietos (y si Dios quiere, también los de ellos), así como los futuros patronos de la fundación y todos los amantes del género teatral y de este teatro en particular, puedan tener conocimiento de esta obra cultural de la que mi familia está muy orgullosa».