Museo Thyssen

El Tribunal de Cuentas pide responsabilidades a la Fundación Thyssen por las gratificaciones a sus directivos y persona

También cuestiona el exceso de préstamos de sus obras, el doble de lo permitido

La Razón
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El Tribunal de Cuentas ha pedido responsabilidades a la Fundación Thyssen-Bornemisza por las gratificaciones extraordinarias realizadas

a directivos y personal en el año 2013, similares a las del año anterior, a pesar de que "los objetivos fueron notablemente inferiores".

El Tribunal de Cuentas ha pedido responsabilidades a la Fundación Thyssen-Bornemisza por las gratificaciones extraordinarias realizadas a directivos y personal en el año 2013, similares a las del año anterior, a pesar de que "los objetivos fueron notablemente inferiores".

Así lo ha señalado el presidente del organismo, Ramón Alvarez de Miranda, quien ha reconocido que existe esta petición de responsabilidades aplicable "al ámbito de la gestión de personal"de la fundación, es decir, que tiene que ver con los "ascensos, promociones y gratificaciones extraordinarias"recogidas en el informe de fiscalización del citado año.

Alvarez de Miranda ha presentado este documento ante la Comisión Mixta (Congreso-Senado) para las relaciones con el Tribunal de Cuentas, donde también ha denunciado que la gratificación extraordinaria concedida al personal de la Fundación Thyssen-Bornemisza, que sumó 67.105 euros, se acordó con el director general, pero no recibió la aprobación del patronato.

Esta situación, según detalla el informe, se debe a la carencia de una normativa interna que regule los procesos de elaboración, actualización y aprobación de la propia normativa, así como la presencia de deficiencias en el reglamento interno de contratación y en la normativa interna que regula el procedimiento para la contratación de personal temporal.

Un 22,6% de obras prestadas

Las irregularidades detectadas por el Tribunal de Cuentas también se extienden a los préstamos de obras de arte a otros museos e instituciones. En este sentido, Alvarez de Miranda ha denunciado que el porcentaje de obras prestadas ascendió al 22,6 por ciento, cuando el tope máximo permitido es del 10 por ciento. "Esto afectó a su exposición", ha señalado.

Del mismo modo, se han encontrado errores en lo que se refiere a los apuntes contables referidos al fondo bibliográfico, a las existencias de la tienda-librería y a los ingresos de promociones, patrocinadores y colaboraciones.

Ante esta situación, el Tribunal de Cuentas ha recomendado a la fundación mejorar los aspectos antes mencionados y se dirige al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, cuyo titular es presidente, en función de su cargo, del Real Patronato de la fundación, para que introduzca mecanismos de control sobre la cuantía del déficit dotable que ha estimado en los presupuestos iniciales.

El objetivo, según destaca el documento, es "incrementar o reducir la dotación ante la posibilidad de que se produzcan eventuales y sustanciales variaciones en los fondos de tesorería, a medida que vayan conociéndose a lo largo del ejercicio".

Ep