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Fuga de arte en Cataluña

Fuga de arte en Cataluña
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El coleccionista francés Philippe Méaille retira 500 obras del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, donde se guardaban desde 2010, por «razones de seguridad» debido a la inestabilidad política.

No solamente las empresas se están marchando de Cataluña. Los coleccionistas de arte también están empezando a sacar sus fondos de los museos. El pasado domingo Philippe Méaille escribía al Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) para anunciar que retira sus fondos de este centro donde se guardaban gracias a un préstamo a largo plazo. En su correo electrónico a la dirección del centro y que ha podido consultar este diario, Méaille alega que sus obras marcharán de Barcelona por «razones de seguridad» como consecuencia de «la inestabilidad política en Cataluña».

Fuentes del Macba han declarado a LA RAZÓN que Méaille ya había anunciado con anterioridad su intención de renovar su acuerdo de préstamo con el museo barcelonés. El Macba confirmó la existencia del correo, pero recordó que todavía no les ha llegado el requerimiento oficial para entregar el fondo artístico.

El fondo propiedad de este coleccionista, formado por unas 500 piezas, se integrará ahora en el Museo de Arte Contemporáneo de Château de Montsoreau (este de Francia). La colección Philippe Méaille se nutre de los fondos mundiales del colectivo británico Art & Language, correspondiente a la segunda mitad del siglo XX, y que brinda soportes como pinturas, esculturas, diseños, manuscritos, instalaciones y vídeos. Numerosos artistas han formado parte de Art & Language, como Terry Atkinson, David Bainbridge, Michael Baldwin, Ian Burn, Charles Harrison, Joseph Kosuth, Philip Pilkington, Mel Ramsden y Dave Rushton, y una selección de sus obras formaron parte de una exhibición temporal del Macba en 2014 y 2015.

¿Un brindis al sol?

Este hecho, ¿es un brindis al sol o puede ser una puerta abierta a otros coleccionistas o instituciones públicas con fondos en Cataluña? Por ahora nadie cree que se pueda ir más allá y parece impensable que pueda repetirse este gesto.

No se puede olvidar que el Estado es actualmente quien hace una de las principales aportaciones a los museos catalanes. Muchas instituciones, algunas tan insólitas como la Universidad de Barcelona, cuentan en la actualidad con diversos fondos artísticos pertenecientes a centros estatales, como el Museo del Prado o el Museo de Arte Thys- sen-Bornesmisza. La dación por pago de impuestos también se ha convertido en los últimos años en una buena herramienta para que museos de Cataluña puedan enriquecer todavía más su importante patrimonio. Más de 300 cuadros, propiedad del Estado, sin contar el excepcional caso del legado de Salvador Dalí, aparecen hoy en los catálogos de instituciones como el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) o el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba). Son piezas que abarcan periodos artísticos que van desde el gótico hasta la actualidad y que demuestran que la colaboración del Estado ha servido para incrementar y enriquecer numerosas colecciones públicas.

El Museo del Prado cuenta actualmente con más de 250 depósitos en 23 centros catalanes, obras que forman parte de la exposición permanente de algunos espacios, no siempre museográficos. El Prado disperso puede verse, por ejemplo, en el rectorado de la Universidad de Barcelona de la mano de cuadros de gran formato de Luca Giordano, José Marcelo Contreras y Antonio Ricci. Estas pinturas corrieron peligro en 2009 cuando el rectorado fue ocupado por los alumnos durante las protestas contra el Plan Bolonia. Igualmente interesante es el caso del Museo Víctor Balaguer, en Vilanova i la Geltrú, donde desde 1884 existe un depósito del Museo del Prado formado por un significativo conjunto de pintura barroca cedida por la pinacoteca, con cuadros de El Greco, Ribera y Rubens, además de la presencia de la pintura de Goya.

Un caso aparte es el del legado de Dalí, heredado por el Estado en 1989 tras la muerte del artista surrealista, y gestionado en la actualidad por la Fundación Gala-Salvador Dalí de Figueres, un conjunto formado por 700 pinturas y 3.000 dibujos.