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Gabriel Tortella: «En España ni se enseña ni se escribe bien la Historia»

Publica «Capitalismo y Revolución» (Gadir), una interpretación de la Historia contemporánea desde el siglo XVIII hasta la actualidad.

Gabriel Tortella: «En España ni se enseña ni se escribe bien la Historia»
Gabriel Tortella: «En España ni se enseña ni se escribe bien la Historia»larazon

Publica «Capitalismo y Revolución» (Gadir), una interpretación de la Historia contemporánea desde el siglo XVIII hasta la actualidad.

Gabriel Tortella es una auténtica enciclopedia andante. Y hablante. Su último libro, «Capitalismo y Revolución» (Gadir), se trata de una interpretación de la Historia contemporánea. En él aborda el triunfo de Europa, la Revolución Industrial, la lucha de clases, la «Belle époque», la I y la II Guerra Mundial, la emergencia del tercer mundo, la crisis del siglo XXI....

–¿Usted cuánto sabe?

–(Risas) Tengo 80 años y llevo toda mi vida estudiando estos temas, aunque me queda mucho por aprender. En el libro cuento que somos hijos de dos revoluciones: la que tiene lugar en el XVIII, que pese a identificarse con la Revolución Francesa es más compleja y amplia, y termina con la independencia de América de España e implica la introducción del sistema parlamentario; y la Revolución del XX, que no es la rusa, sino la de la socialdemocracia. Ahora vivimos en un sistema capitalista socialdemócrata. No es éste el mejor de los mundos. Tiene grandes defectos y problemas, porque el ser humano no es angelical. Es verdad que la democracia se puede corromper, pervertir, hacer demagógica... Como decía Churchill: es un sistema malo, pero las alternativas son peores.

–¿Qué lugar ocupa el saber?

–Yo ya no sé dónde poner los libros en mi casa. Debo tener unos 8.000 y están bastante bien seleccionados. He pasado muchas horas en las bibliotecas.

–¿Qué es lo que sabe la persona que más sabe?

–(Risas) Pues no lo sé. El saber, por suerte o desgracia, es muy difícil de medir. Los ingenieros saben mucho de ingeniería pero a lo mejor no tienen ni idea de literatura. Algunas personas, como yo, procuramos saber de todo y a lo mejor no sabemos de nada. Eso sí, tengo una vasta curiosidad. Leo de todo, aunque quien mucho abarca poco aprieta.

–¿Por qué nuestro mundo es así?

–Eso es lo que cuento en el libro. Podríamos preguntarnos: ¿por qué las cosas que han ocurrido han ocurrido cuando han ocurrido?

–Ya, pero la Historia parece que no interesa...

–Porque se está enseñando muy mal. Los historiadores españoles tienen grandes defectos. En España ni se enseña ni se escribe bien la Historia.

–¿Y si se supiera más?

–Habría mejores políticos, por ejemplo. A los votantes españoles se les engaña muy fácilmente porque no saben de Historia.

–¿Eso es lo que pasa en Cataluña?

–Allí están contando una sarta de mentiras, un cuento chino. Cualquier persona que sepa de Historia no se las cree. Pero se ha permitido que durante 37 años digan a los niños cosas más falsas que las que nos contaban en el franquismo. La Historia es un arma tremenda para moldear a la gente. Si se independizaran se armaría un zipizape de todos los demonios.

–¿Estallaría la presión social?

–Se produciría una rebelión en cuanto se vieran fuera de Europa y se dieran cuenta de que han sido engañados. No habría un conflicto bélico, aunque seguramente tendrían que convocar elecciones y pegarían unos bandazos... Prometen el paraíso, pero sería el infierno.

–¿Qué personaje de la Historia le gustaría ser?

–(Piensa) Nunca me lo habían preguntado. Quizá, Churchill. Fue la persona necesaria para ese momento. Me gustan los que van a contracorriente.

–¿En qué época le hubiera atraído vivir?

–En la actual. Somos unos privilegiados, pero la gente no se da cuenta porque no sabe de Historia. La esperanza de vida en España a principios del siglo XX era de 34 años. Ahora es de 82. Vivir más del doble de lo que vivían nuestros tatarabuelos es impresionante. El mejor regalo que se puede recibir son años de vida.

–¿El capitalismo fue una revolución?

–Sí. Apareció antes de Jesucristo. Prácticamente desapareció en la Edad Media, y volvió a aparecer a finales de ese periodo, con los descubrimientos de América y Oceanía.

–Ahora está en crisis.

–El capitalismo siempre está en crisis.

–¿Ha fracasado?

–No. Con este sistema hemos duplicado la esperanza de vida. Es verdad que tiene muchos defectos, que tenemos que luchar contra los monopolios, que de vez en cuando aparecen problemas que parecen que acabarán con él. Pero las alternativas son peores.

–¿Hay que refundarlo?

–Lo estamos refundando todos los días. Lo que hay que hacer es separar la política de la economía. El capitalismo es cíclico. No hay manera de remediarlo. Se alternan épocas de gran prosperidad con otras que, de repente, parecen poder echarlo abajo. Pero el sistema se recompone y continúa funcionando.

–¿Qué retos tiene por delante la Humanidad?

–La contaminación del aire, del agua... El peligro que destruyamos la nave en la que vivimos, la amenaza a la integridad de este mundo. Lo de Trump es un suicido universal. Espero que le den la patada dentro de cuatro años y que por presiones de la Comunidad Internacional se vea obligado a rectificar.