Adrià busca jóvenes con «pasión por la investigación» para elBulliLab

Un proyecto gastronómico «muy extraño, novedoso y vanguardista» que «busca comprender la gastronomía», según explica el cocinero

El chef Ferran Adrià busca «pasión por la investigación» entre los jóvenes catalanes para integrarlos en elBulliLab, un proyecto gastronómico "muy extraño, novedoso y vanguardista"que "busca comprender la gastronomía", según ha explicado hoy el cocinero.

"Tenemos que ser los mejores del mundo en nuestra categoría, y que nadie diga que es imposible porque ya lo hemos conseguido antes", ha dicho Ferran Adrià en la presentación ante estudiantes de la Universitat Pompeu Fabra que aspiran a ser uno de los diez escogidos que se sumarán al proyecto formativo del chef barcelonés.

Bajo el eslogan "comer conocimiento para alimentar la innovación" porque "se dice que la innovación es la creatividad eficiente", ha aclarado el chef, elBulliLab se propone "abrir preguntas y no responderlas".

ElBulliLab, con sede en un espacio de cinco salas de 1.500 metros cuadrados, cerca del recinto ferial de Barcelona, se define como "work in progress", es decir, que "nunca ha de estar acabado porque entonces se pierde la ilusión", ha explicado.

Las nuevas tecnologías tomarán relevancia en el futuro de este proyecto, según ha adelantado Adrià, para generar nuevas ideas, archivar los datos existentes, así como crear una red social y profesional, todo con un modelo "abierto y participativo".

ElBulliLab arranca cuando se anuncia el cierre del restaurante elBulli en 2010 porque "no tenía más recorrido", algo que "la gente no ha entendido", según su fundador, que lo justifica porque necesitaban una pausa para analizar su propia trayectoria de "25 años de creatividad irruptiva".

"No teníamos ni idea de lo que hacíamos", ha admitido Adrià sobre su día a día en el que fue considerado mejor restaurante del mundo por la revista "Restaurant", una confusión que atribuye a que "la taxonomía no se ha hecho bien en gastronomía", es decir, que los alimentos se etiquetan de forma errónea.

"Vivís en una realidad imaginaria sobre la gastronomía", ha interpelado Adrià al auditorio universitario, y ha puesto como ejemplo que "el tomate no es natural", ya que lo cultiva el hombre, que "la mayonesa no es una salsa", sino un condimento, porque también sirve de relleno, y que "el vino no es una bebida", pues sirve para cocinar el pollo al vino.