Marta Robles

Jaime de los Santos: «Cuando alguien confía en ti te sientes doblemente responsable»

Es licenciado en Historia del Arte, lector compulsivo y amante de las artes escénicas y de la música

Jaime de los Santos: «Cuando alguien confía en ti te sientes doblemente responsable»
Jaime de los Santos: «Cuando alguien confía en ti te sientes doblemente responsable»larazon

Es licenciado en Historia del Arte, lector compulsivo y amante de las artes escénicas y de la música.

Mientras espero a Jaime de los Santos, me reciben en la antesala de su despacho dos secretarias encantadoras que me cuentan que están desbordadas y un colaborador que me habla con arrobo de un jefe «listísimo, que se conoce el Museo del Prado como la palma de la mano y no para de proponer cosas». Cuando llega pasamos a la sala de reuniones después de un fugaz paseo por su despacho. Estamos en la planta 8 del número 31 de la Gran Vía, rodeados de cristaleras que dan a una azotea con vistas espectaculares. Aunque el propio despacho ya es un edén. Y no solo por el orden extraordinario o los cuadros elegidísimos, cómo no, sino por la cantidad de orquídeas blancas. Son las flores que acompañan a Jaime en su trabajo, en su casa y en su vida. Le encantan. Nos sentamos al fin y mirándole a los ojos recuerdo que hace apenas año y medio le visité en el mismo lugar, aunque no en la misma planta, como director general de Promoción Cultural. Ahora ya es consejero de Cultura, Turismo y Deportes con las competencias de Juventud incluidas.

Independencia política

Debe dar vértigo. Jaime sonríe: «Sí, un poco, pero también es verdad que el trabajo es tan ilusionante que no da mucho tiempo a pensar en nada más que no sea hacer cada vez más cosas para que la cultura esté mejor posicionada y convencer a todo el mundo de que los presupuestos suban para volver a convertir a la Comunidad Autónoma de Madrid en un referente a nivel cultural, turístico y de deporte. Es verdad que cuando la presidenta me lo propuso, más que vértigo me sentí un poco sobrepasado de responsabilidad, no solo laboral sino personal, porque cuando alguien confía en ti –al menos a mí me sucede– te sientes doblemente responsable».

Es curioso pensar que una persona ajena a la política parezca sentir más vocación que tantos que siempre pensaron en serlo. Aunque sospecho que cuantos llegan a un cargo, alguna vez soñaron con ser políticos... «Pues sí y no. Es decir, hace años que me planteaba el que me hubiera gustado trabajar dentro de la gestión cultural. Evidentemente no pensaba en ser consejero, sino en puestos mucho más bajos, pero sí me veía trabajando en política cultural, de asesor, en un museo nacional, comisariando una exposición...», reconoce.

Tiene formación para ello. Es licenciado en Historia del Arte, lector compulsivo, amante de las artes escénicas y de la música. Lo que nunca ha tenido es carnet y no sé si eso en política da más libertad o genera recelos. «Es cierto que no estoy afiliado, pero la libertad quien me la da es la presidenta, que, desde el mismo día en que me eligió, depositó en mí toda su confianza. Que tu jefa sea, además, amante de la cultura, facilita mucho las cosas. Me acompaña al teatro, a la danza, a las exposiciones, a los conciertos, y cuando le explico cualquier cosa o le pido dinero para algo sabe perfectamente de qué le estoy hablando, así que mi libertad viene de ahí. En cuanto a los compañeros, me siento arropado por todos los diputados y muy querido por los consejeros».

Será que, además de sus méritos se los lleva al Museo del Prado y les hace un recorrido personalizado... «Bueno, es que el Prado es uno de los sitios que más me gusta, no ya de Madrid, sino del mundo. Me encanta ir. y también acompañar a la gente. Lo mismo te llevo a ver a “La condesa de Chinchón” de Goya porque hemos hablado de no sé qué cosa de maternidad o del maltrato a las mujeres desde según qué punto de vista durante la historia de España te propongo a Mariano Fortuny dentro de la exposición de la pintura del XIX en España. Me fascina el Prado. Todo. Desde «El descendimiento» de Van der Weyden a, por supuesto, «Las Meninas», que es uno de los cuadros a los que siempre me enfrento cuando voy, que es dos o tres veces al mes».

Casi 300 espectáculos

Al consejero le gustan las artes plásticas, pero también las escénicas. Casi iba para actor... «De niño mi madre pensaba que tenía cualidades para ello. Ella es una amante del teatro y la música, tuvo una educación musical muy exhaustiva en su casa y a mí, a los 9 años, me apuntó a una escuela de teatro. Aquello me cambió la vida porque allí me enseñaron a leer, a sentir, a relacionarme con los demás, a hablar, a expresarme frente al público... Es un mundo que me fascina, pero prefiero estar al otro lado».

Pues menos mal, porque creo que entre septiembre de 2016 y junio de 2017 ha asistido a 286 espectáculos. A partir de ahí, me habla de la dirección artística de Natalia Álvarez Simó de los Teatros, del festival de danza que dirige Aida Gómez, de Suma Flamenca, de Antonio Canales, de los bailarines rusos... De todo lo que va pasando por la capital, que Jaime de los Santos enumera con entusiasmo. «Además –sigue contando–, se va a crear el Espacio para las artes Metro de Madrid, donde se podrá disfrutar del teatro, las artes plásticas, la danza, e incluso habrá una serie de residencias para doctorandos internacionales que tengan Madrid y la cultura como punto de reflexión».

Está claro que la cultura es su fuerte, ¿pero qué pasa con el deporte? «Sinceramente, no soy tan deportista como fiel a la cultura, pero sí que hago deporte y me parece imprescindible. Considero que la cultura y el deporte son los dos pilares fundamentales del principio de bienestar de una sociedad. Y luego creo que el deporte de competición genera cosas muy buenas como el trabajo en equipo. Es muy importante para los chavales porque les hace sentirse parte de un todo y aceptar unas reglas. Además, la rutina que conlleva te mejora como ciudadano. El deporte, como la cultura, nos hace más libres y mejores. Y es una maravilla poder atender el deporte profesional. El otro día estuve en un partido del Atlético femenino contra el Barça y me llevé a las chicas de la Pequeña Compañía que preparan un proyecto en teatro sobre el fútbol. Me gustaría poder relacionarlos, encontrar sus puntos de unión y destacar el aspecto más social del deporte».

Hablamos mucho rato de las becas, los apoyos a la moda y de la lectura –«somos la comunidad que más lee», dice orgulloso–, hasta que llegamos al delicado decreto de las viviendas de uso turístico. «Por ahí pasa el futuro para otro tipo de turista. El decreto deberá asegurar que las personas que alquilen sus viviendas como espacio de uso turístico cumplan con la ley y se hagan cargo de sus responsabilidades». Las de Jaime de los Santos son, ya lo saben: Cultura, Deporte, Turismo y hasta Juventud. Ahí es nada...