Novela

Barcelona era esta fauna

Barcelona era esta fauna
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Sobradamente superada la influencia del ya clásico «boom» hispanoamericano, una joven generación de escritores se ha abierto paso con sugestivas propuestas narrativas: desde el documentalismo crítico de Santiago Roncagliolo al lirismo argumental de Lucía Puenzo, pasando por la expresividad metaliteraria de Andrés Neuman, la prosa periodística de Patricio Pron, la contestataria escritura de Mariana Enríquez o la denuncia social, un punto humorística, de Juan Gabriel Vásquez. Todos ellos desarrollan, desde el rechazo al consabido realismo mágico, una literatura marcada por la sencillez estilística, el compromiso civil, una irónica comicidad, la presencia cultural de la música moderna o el cine, y el desinhibido tratamiento de conflictivos temas contemporáneos. En esta línea se sitúa Juan Pablo Villalobos (México, 1973), quien confirma su prometedora trayectoria narrativa con «No voy a pedirle a nadie que me crea», obra recientemente ganadora del último Premio Herralde de Novela. La acción parte de la decisión del protagonista, de idéntico nombre que el autor y coincidente perfil figurado, de viajar a Barcelona desde su México natal para ampliar estudios de literatura. Resulta significativo que se licenciara con una tesis sobre los cuentos de Jorge Ibargüengoitia, porque nos sitúa ante una admirada escritura del sarcasmo crítico y la deformación grotesca de caracteres y situaciones. Mucho de ello hay en esta historia de vidas cruzadas por la que transitan originales personajes como Valentina, novia de nuestro héroe, lectora contumaz de «Los detectives salvajes», la emblemática novela de Roberto Bolaño, y puntual redactora de un gracioso diario personal; o el inquietante Chuky, un personaje que se mueve entre la picaresca y la delincuencia; Laia, catalana de familia burguesa y nacionalista; una pizpireta niña que recita de carrerilla a Alejandra Pizarnik; y la absorbente y manipuladora madre de Juan Pablo, ejerciendo un tiránico y extravagante matriarcado.

Telenovela y mafia

Por la reconocible, urbana geografía barcelonesa, transcurren esperpénticos episodios, absurdas anécdotas, hilarantes malentendidos y excéntricas situaciones con las que se describe esa integración de la mentalidad hispanoamericana en la cultura europea, conformada aquí a través de materiales tan variados como la telenovela mexicana, el melodramatismo sentimental, intrigas mafiosas, irónicos apuntes sobre el academicismo universitario o la crítica hacia un larvado, mal disimulado racismo cotidiano. Importantes temas y transgresoras modalidades narrativas que se sirven del humor para establecer una jocosa complicidad crítica con el lector. Inevitablemente, viene a la memoria la atmósfera de «La conjura de los necios», de John Kennedy Toole, referente ineludible de cualquier asedio satírico a nuestra presente modernidad. Con un torrencial ritmo expresivo, la incesante sucesión de felices despropósitos, la emotividad nostálgica del inmigrante y una demoledora comicidad, Juan Pablo Villalobos ha logrado una magnífica novela que posibilita una eficaz reflexión sobre los valores de la multiculturalidad y el sentido de la deseable tolerancia.