Crítica de libros

La Antigüedad para nostálgicos

La Antigüedad para nostálgicos
La Antigüedad para nostálgicoslarazon

Durante muchos años un irresistible empuje atrajo a generaciones de jóvenes melancólicos del norte y del centro de Europa hacia las riberas del Mediterráneo en busca, no solamente del sol y del mar ancestrales, sino también de un ideal. Aquejados de neurastenia, o de una fingida melancolía burtoniana, cuando no de otras plagas intelectuales centroeuropeas, una avalancha de amantes de lo clásico se dirigieron desde mediados del siglo XVIII hasta el largo XX a Italia y Grecia en un «grand tour» que formó parte de la educación sentimental de muchos célebres autores. En un libro apasionado y sincero, como todo «opus primum» ha de ser, la antropóloga María Belmonte se despoja en este libro de toda máscara de artificiosidad para acercarse al mar primordial de nuestra civilización a partir de varios de sus amantes más conocidos. El volumen está dividido en dos partes, cada una de ellas dedicada a una de las dos mitades del corazón de los amantes de la Antigüedad, Grecia e Italia.

Inaugura el viaje literario el arqueólogo alemán Johann Winckelmann (1717-1768), que fue realmente quien con sus estudios sobre escultura griega abrió la vía a una nueva sensibilidad estética. Otros personajes que aparecen por las páginas en este periplo sentimental por Italia son el fotógrafo W. von Gloegen, con sus evocaciones artísticas del mundo efébico, el médico sueco Axel Munthe, o los escritores D.H. Lawrence y Norman Lewis. La autora, que recorre ella misma los caminos del «grand tour» y nos anima a recorrerlos a la vez, para posteriormente pasar revista a varios escritores fascinados por la Grecia de mil islas, comenzando por Henry Miller, Sir Patrick Leigh Fermor y Lawrence Durrell, y terminando con Kevin Andrews. Este libro es, en fin y en principio, un tesoro para todos los nostálgicos del mundo antiguo.