Mitología de género negro

La novela de Alberto Ávila ,«Lo que dicen los dioses», irrumpe con fuerza en el panorama literario español bajo el pretexto de la serie negra para presentar por fin la trama de misterio que necesitaba una ciudad tan plena de vida subterránea como es Madrid. Autor ya de varias novelas, Ávila se ha ocupado con preferencia de la intersección entre mito y literatura y se ha convertido en un experto narrador y en creador de un lenguaje propio y brillante que trasciende los géneros y que muestra su madurez en esta obra. Ávila disecciona el submundo del Madrid gris y cruel de la posguerra con una novela originalísima que puede leerse en varios niveles: novela negra, thriller sociopolítico, relato sobrenatural de horror y misterio, evocación de la mitología clásica, «Lo que dicen los dioses» ­–o lo que callan, pues es más poderoso lo que se sugiere que lo que se explicita– impacta desde sus primeras líneas con un estilo que mezcla la prosa de un Poe o un Lovecraft y que a la vez rinde homenaje al periodismo de nuestra posguerra. La novela se configura como un díptico que comprende los años 50 y 70 de un Madrid dominado por la figura de la diosa Cibeles que, desde su carro de leones uncidos en el vórtice entre una y otra realidad, observa inmisericorde los crímenes de un asesino psicópata que debe desvelar el solitario comisario Iribar. Este típico policía duro del franquismo es asistido por la vidente italiana Serena Conti, médium reputada con contactos en El Pardo que le ayuda resolver los crímenes más espantosos que ocupan las portadas de «El Caso», del «Madrid» o «El Alcázar». En un segundo momento, dos periodistas de los años 70, al hilo del «boom» de los temas esotéricos en la España de entonces, recuperarán el horrendo caso de aquellas niñas asesinadas. Pero un plano narrativo importante lo ocupan el devenir de los fantasmas de las niñas asesinadas por él carnicero Rosendo el mexicano y la voz sobrenatural que transita la novela. En fin, una obra tan original como sorprendente en la que conviven fantasmas del pasado, hombres y dioses.