Peligro: llegan las fiestas

Que la vida cotidiana depara agridulces sorpresas, imprevistos desengaños, numerosos malentendidos e hila- rantes situaciones lo prueba el libro de relatos de Felipe Benítez Reyes «Cada cual y lo extraño»; raro aunque justificado título que nos acerca a una de las premisas del libro: la soledad del individuo encarado a un entorno social de apariencia acogedora, aunque repleto de matices hostiles. Bajo la estructura del ciclo anual de celebraciones navideñas, rebajas de primavera o vacaciones estivales, estos cuentos desgranan, con demoledor humor y deliciosa ternura, las contradicciones de la vida familiar, las expectativas profesionales, los recuerdos de la infancia, los noviazgos del desamor o la ineludible presencia de la muerte. Todo ello envuelto en un marco referencial de tebeos, películas, libros, viajes y conmemoraciones del habitual devenir de unos personajes zarandeados por el destino. Desde el desconcierto del niño que descubre a su padre tras las barbas de uno de los reyes magos, a las incidencias de un crucero de placer, pasando por las rupturas familiares que estallan durante una sanjuanada, anécdotas escolares entre exámenes y cómics, un combate de la inteligencia en la antigua «mili» o el dilema de las opciones sentimentales, siempre equívocas, cuando no equivocadas, encontramos aquí el retrato moral de una sociedad oscilante entre el ilusionado día a día y la frustrante realidad de la existencia. La mejor calidad literaria, un variado ritmo temático, desnortados, entrañables personajes y una ácida visión de la convivencia humana avalan la excelencia de este delicioso e inquietante libro.