Literatura

Italia

Pequeñas neurosis, grandes historias

Francesco Piccolo regresa con «Momentos de inadvertida infelicidad»

El escritor italiano Francesco Piccolo paso por Barcelona para presentar su nuevo libro
El escritor italiano Francesco Piccolo paso por Barcelona para presentar su nuevo librolarazon

Francesco Piccolo regresa con «Momentos de inadvertida infelicidad»

Nabakov solía decir: «¡Acariciad los detalles! ¡Los divinos detalles». John Cheever, Raymond Carver, incluso Ernest Hemingway estarían muy de acuerdo. Y no sólo eso, el «Werther» de Goethe no sería más que una romántica y desaliñada historia de amor si no fuese la propia amada de Werther quien limpiará con esmero la pistola que utilizará luego para quitarse la vida. Los detalles, esos divinos detalles. O cuando al final de «Moby Dick», el protagonista, que acaba de perder a Ahab, ese «padre» atolondrado y cruel, es rescatado en alta mar por una fragata cuyo capitán está en busca de su hijo perdido.

Los detalles son lo que conmueve, lo que hace real una idea, lo que pone los pelos de punta y te hace cerrar un libro conmocionado. Los detalles, a eso se dedica Francesco Piccolo. El escritor italiano no duda en afirmar que en su caso los detalles son una neurosis, una manera de mirar el mundo, y que por eso escribe lo que escribe. ¿Y qué escribe? Historias cotidianas, anécdotas agrandadas al infinito, pequeños relatos que nos reencuentran con lo futil para cargarles de sentido. ¿Y qué ocurre entonces? Cuando lo futil se carga de sentido, el anacronismo crea dos posibles reacciones, la risa culpable o la emoción poética.

Piccolo regresa ahora a la ficción con «Momentos de inadvertida infelicidad» (Anagrama), una especie de segunda parte de su exitoso «Momentos de inadvertida felicidad»,, que llegó a vender 260.000 ejemplares sólo en Italia. Los dos libros conforman una especie de díptico en el que el escritor habla de esas pequeñas circunstancias que pueden llegar a enervarnos hasta volvernos locos de ira, o al menos locos a secas. «Intento explicar la realidad a través de sus fragmentos, sin limitaciòn alguna, conseguir que los detalles expliquen el todo», asegura Piccolo.

El autor utiliza sus propias vivencias para escribir sus historias, hasta el punto en que su vida y su obra han acabado por confundirse. «Muchos amigos no quieren quedar conmigo por lo que pueda escribir. Y tengo muchos más ejemplos, la ficción ha afectado por completo mi vida», dice.

Los relatos que configuran el libro, que van de simples frases o aforismos a cuentos de cinco páginas, incluyen desde la dieta Dukan a anécdotas de su niñez; de regalos de cumpleaños que nadie sabe decir qué son a la interrupción de tu hijo para que le ayudes con sus Lego. Su capacidad para engrandar hasta el absurdo la anécdota llena los textos de poesía y humor. «Comparto mi autobiografía y eso consigue una especie de hermandad con los lectores, que en un momento u otro dicen, ¡esto también me pasó a mí! Son cosas que me obsesionan, que nos obsesionan a todos», asegura Piccolo.

El escritor, que ha firmado guiones tan célebres como «Caos calmo», de Antonello Grimaldi o «Habemus Papam», de Nani Moretti, asegura que el cine le ha ayudado a tener más libertad a la hora de ponerse a escribir. Sin embargo, afirma que no podría escribir de otra forma, porque su cabeza está estructurada de este modo. «Cualquier escritor, ya sea autor de novela histórica, de ciencia ficción o de grandes sagas familiares, escriben de la manera de la que piensan. Tengo la manía de enfocar hacia lo más pequeño, y eso es algo que no puedo combatir. Si me encierran en una habitacion vacía, aún me fijaría en las pequeñas grietas», señala Piccolo. Quien crea que la vida cotidiana contiene los secretos de la vida eterna, que se acerque.