Sobre el Islam depravado

Es difícil definir el libro que tenemos entre manos del filósofo iraní de culto Reza Negarestani: nihilismo arqueológico, grimorio filosófico o teología especulativa, «Ciclonopedia» es eso y mucho más. Un compendio contemporáneo de saberes ocultos, de una «ocultura» derivada de Deleuze y Guattari, pero también de las profundidades asirias, de la demonología zoroastriana, de un Islam depravado y de la delirante Guerra contra el Terror. «Ciclonopedia» analiza Oriente Medio como entidad viva y sentiente y el petróleo como un antisol subterráneo o un demon antiguo que desertiza el planeta para instaurar la distopía de la teocracia islámica en la Tierra con la colaboración tácita e inefable de EE UU: un «Eje del Mal contra el Mal». Éstas y otras ficciones desfilan por un libro inclasificable, entre literatura y pensamiento, junto a arqueólogos persas, heresiarcas islámicos, criaturas lovecraftianas, nihilistas contemporáneos y conspiraciones ocultistas con el petróleo y el yihadismo como trasfondo moderno.

«Ciclonopedia» recurre a una doble ficción: se supone que es el diario y las notas sueltas de un arqueólogo iraní desaparecido que son encontradas, glosadas y luego editadas por una occidental en Estambul. Un trasunto acaso del propio filósofo, exiliado de su país, lo que a tenor de sus extrañas opiniones sobre el Islam no resulta sorprendente. Materiales anónimos y apócrifos presentan al Oriente Medio como epicentro de nuestro mundo y de un más allá oscuro y explican la historia de las religiones y de la política en una suerte de filosofía del horror, desde los presocráticos al materialismo especulativo.

Las especulaciones subterráneas de Negarestani articulan un pensamiento primordial, mórbido y poderoso en el que el petróleo y el Oriente parecen explicados como legión demónica y alma oscura del mundo. Por fin se traduce al español, en la meritoria versión de Hugo Castignani y merced a los buenos oficios de la editorial Materia Oscura, esta demonología filosófica, sugerente y desconcertante a la vez, que permite comprender algo más la locura de nuestros días.