Gonzalo Alonso

Mena con un programa bien elegido

El director de orquesta Juanjo Mena
El director de orquesta Juanjo Menalarazon

Obras: Bartok y Orff.

Pianos: Luis y Víctor del Valle.

Percusión: Juanjo Guillem y Rafa Gálvez.

Soprano: Jane Archibald.

Tenor: Juan Antonio Sanabria.

Barítono: Adrian Ërod.

Pequeños Cantores de la Comunidad de Madrid. Orquesta y Coro Nacionales.

Director: Juanjo Mena.

Auditorio Nacional. Madrid. 2-XII- 2017.

Carteles de «Entradas agotadas» para promocionar que la OCNE consigue en varios de sus últimos conciertos lo que todas las organizaciones musicales ansían. Alegra que se estén haciendo bien las cosas y es de suponer que algo habrán tenido que ver en ello las opiniones vertidas en el artículo publicado en mayo con el título «A bombo y platillo». Nunca es tarde para rectificar. Este es el camino y no otros absurdamente emprendidos que se comentarán en el momento oportuno. Recientemente el pianista Andras Schiff declaraba en una entrevista: «Yo tengo la suerte de elegir la música que interpreto. Ellos (los directores), no siempre. Imagínese... que les obligan a tocar piezas como ‘‘Carmina Burana’’, de Carl Orff. Yo la detesto. Antes muerto que interpretar esa obra». Desde luego no creo que nadie le haya impuesto el presente programa a Juanjo Mena, uno de nuestros directores más sólidos y con mayor proyección internacional. Cita muy bien concebida tanto desde el punto de vista técnico como de audiencia. «Carmina Burana» siempre atrae mucho público y bueno es compensar su popularidad con una obra tan diversa como es el «Concierto para dos pianos y percusión» de Bartok. Además, estos dos pianos pueden emplearse también en el Orff. Supuso un auténtico placer escuchar la compenetrada y entusiasta lectura de este concierto por sus intérpretes de piano y percusión, y también por la orquesta, aunque la misión de ésta sea meramente acompañar camerísticamente a los cuatro solistas ampliando timbres. Bien lo entendió Mena, que apenas quiso recoger los muchos aplausos, que obligaron a una propina de los solistas.

En diciembre de 2013 dirigió «Carmina Burana» el añorado Frühbeck de Burgos, quedando grabado y publicado el concierto por la propia OCNE. Mena me lo ha recordado mucho por su análoga capacidad a controlar eficazmente las amplias huestes que emplea la obra y, simultáneamente, prestar atención al detalle y dotar de vida a una interpretación de gran potencia. Sutil la soprano Jane Archibald, correctos el barítono atenorado Adrian Ërod y el tenor Juan Antonio Sanabria en su breve parte. Fue una versión excelente, que hasta habría admirado al citado Schiff. Como no podía ser de otra forma, se desbordó el entusiasmo.