Conciertos

Depeche Mode empuña la hoz y el martillo

La banda rompe cuatro años de silencio con «Spirit», un álbum lleno de reivindicaciones y conciencia social que la crítica ha saludado con entusiasmo.

Surgido en los 80, el grupo británico lleva cuatro décadas en la cima de la música internacional
Surgido en los 80, el grupo británico lleva cuatro décadas en la cima de la música internacionallarazon

La banda rompe cuatro años de silencio con «Spirit», un álbum lleno de reivindicaciones y conciencia social que la crítica ha saludado con entusiasmo.

«Te has mantenido en silencio / Has sido empujado / Te han mentido / ¿Quién está tomando tus decisiones? / ¿Tú o tu religión? ¿Vuestros gobiernos, vuestros países? / Vosotros, adictos patrióticos». Esto es «Where’s the revolution», la canción que habita dentro del disco «Spirit», un trabajo que rompe con cuatro años de silencio de la banda inglesa y que saldrá a la venta el 17 de marzo. Hay suficientes razones para esperar con inquietud cada nuevo trabajo de Depeche Mode. No en vano, se trata de un grupo que ha sobrevivido cuatro décadas cuando ya desde el comienzo muchos aludían a ella como una banda perecedera. Aquellos años 80 eran tiempos en los que la música tecno reclutaba a numerosos grupos sin talento presos de un movimiento ceñido a una época. Pero Depeche Mode resistió, y de qué manera.

Lo cierto es que siempre encuentran la forma de reinventarse y permanecer tan fieles a su forma de hacer música como flexible a las influencias del momento. Es lo que pasa en «Spirit» y en las 12 canciones que lo componen. Un trabajo donde el único riesgo es también el mayor de todos: estar a la altura de Depeche Mode.

Por lo pronto, la crítica ha sido entusiasta. Sin saludarlo como una obra maestra, sí encuentra suficientes argumentos como para ensalzar la obra y ponerla en un sitio puntero de su discografía. «Going Backwards» es su enérgica apertura y el preludio del primer sencillo del álbum, la referida «Where’s the Revolution», una canción decididamente mayor. Su texto hace referencia al discurso pronunciado por Lenin el 7 de noviembre de 1919 y se enmarca dentro de la afinidad de sus músicos a las ideas socialistas. Una militancia que, por cierto, exhiben desde sus primeros días. Cómo olvidar discos como «A Broken Frame» (1982) o «Construction Time Again» (1983), tan llenos de hoces y martillos. Depeche Mode vuelven a utilizar la música –y un género que tradicionalmente tanto denostó el valor de la palabra dicha– para enviar mensajes que, de forma enormemente sutil, hablan de realidades como el Brexit, el auge de los populismos o la búsqueda de un medio en el que canalizar la rabia sin pasar por la violencia.

Sonido y mensaje

«Nos sentimos muy orgullosos de ‘‘Spirit’’ y estamos muy contentos de compartirlo con todo el mundo. Junto a James Ford y todo el equipo de producción hemos hecho un álbum que creo que tiene mucha fuerza. No sólo por el sonido, sino también por el mensaje», relata Dave Gahan, su vocalista. Es el primer trabajo de la banda junto a Ford, quien ha querido situar la espléndida voz de Gahan en primer plano. Por ejemplo, en la magnífica «The Worst Crime», uno de los mejores temas del disco. «Cover me» es otra de las piezas más estimables, una canción que relata el viaje de un hombre hacia otro planeta para al final encontrarse que lo nuevo es exactamente igual que lo anterior. Casi se podría definir como un homenaje involuntario a la cautivadora influencia que siempre fue David Bowie y el universo creado a través de Ziggy Stardust. También llama la atención una composición como «Poison Heart», en la que Depeche Mode muestra cómo convertir una melodía de los años 50 en una canción del siglo venidero. Es una de las canciones favoritas de Gahan y, sin duda, uno de sus esfuerzos más evidentes y satisfactorios. Y, por supuesto, los amantes del industrial duro lo gozarán con «You Move».

«Estamos viviendo tiempos de auténtico cambio. A medida que me hago mayor, más me afectan las cosas que suceden en todo el mundo. Pienso en mis hijos y en el entorno en el que están creciendo», confesó recientemente Gahan a «Rolling Stone». ¿Gente con la vida resuelta con ganas de levantar la voz? «No tiene nada que ver tener dinero y dejar de preocuparte por lo que sucede en el mundo», argumenta con razón el vocalista de Depeche Mode.

No son «políticos»

La banda no es dudosa en este sentido. Por supuesto, forman parte del juego y asumen estar dentro de una maquinaria que suele tratar mal al fan, convirtiendo cada concierto en una experiencia superlativa que deben sufragar con creces. Pero nadie obliga a pasar por caja: Depeche Mode sigue mereciendo la pena. También con sus discos, pues todavía no se han convertido en una parodia de sí mismos, como demuestran en una canción como «Scum». Lo que sí pretende rechazar el grupo es la catalogación de «banda política». Tanto para su trayectoria como para su nuevo trabajo. «Va sobre humanidad y nuestro lugar dentro de ella», advierte Gahan.

El disco se grabó en relajadas sesiones en Santa Barbara y Nueva York, en contraste con la urgencia de los mensajes. Porque para Depeche Mode no hay respuestas fáciles. «Si queremos que las cosas cambien, una revolución, necesitamos hablar de ello y de lo que nos importa lo que está sucediendo en el mundo», advierte Gahan. Y a este concepto se refiere «So Much Love».

No está nada mal que una banda con todo ganado –reconocimiento, admiración, dinero- siga manteniendo unas dosis tan altas de estusiasmo y autoexigencia para cada disco. «Spirit» es su decimocuarto álbum y llega cuatro años después del exitoso «Delta Machine», que debutó en el número uno de 12 países y que dio lugar a una gira que congregó a 2,5 millones de seguidores de todo el planeta. No se espera menos que eso para la nueva entrega. Depeche Mode llegó hace cuatro décadas para quedarse y ha cumplido su palabra.

Gran gira ante una audiencia global

«Global Spirit Tour» es el nombre elegido para la nueva gira mundial de la banda británica, que incluirá 34 conciertos en 21 países de toda Europa dentro de un trayecto que arrancará el próximo 5 de mayo en Estocolmo y que reunirá a millón y medio de fans sólo en el viejo continente en ciudades como Atenas o Londres. Su espectáculo está destinado a las grandes masas y los estadios serán los colosales auditorios. La caravana llegará el 6 de julio a Bilbao para participar en el festival BBK Live, la única fecha de la gira prevista para nuestro país, con las entradas ya a la venta. Después llegarán muchos más conciertos en Estados Unidos y América del Sur.