Conciertos

Izal, de Madrid a Copacabana

El grupo despide la gira de su último disco en Madrid, con lleno en el Palacio de los Deportes, su último concierto en España en una larga temporada

Izalo son Mikel Izal, Alejandro Jordá, Emanuel Pérez «Gato», Alberto Pérez, Iván Mella
Izalo son Mikel Izal, Alejandro Jordá, Emanuel Pérez «Gato», Alberto Pérez, Iván Mellalarazon

El grupo despide la gira de su último disco en Madrid, con lleno en el Palacio de los Deportes, su último concierto en España en una larga temporada

En estas páginas ya hemos contado la primera vez que Izal llenaron La Riviera, en Madrid, los tres aforos completos de Circo Price y ahora toca anunciar su «no hay billetes» en el WiZink center (antiguo Palacio de los Deportes) de la capital. «Es especial, porque es un símbolo y y un hito que no olvidaremos. También lo fueron las anteriores, objetivos a los que les dimos importancia. Pero esto es especial, sin duda. Será una noche de muchas emociones», dice Mikel Izal, cantante y compositor principal del grupo, que no siente un callo en la piel a fuerza de superar aforos. Después de la noche del sábado, la banda formada en Madrid se marcha de gira a Latinoamérica y no volverá a los escenarios del Estado hasta dentro de un año.

Hasta hace poco, parecía improbable que un grupo español de guitarras pudiera agotar las entradas de un recinto deportivo, pero animados por el ejemplo de Vestusta Morla, la veda está abierta. «No es la primera vez que actuamos ante tanta gente, así que el cuerpo sabe lo que se va a encontrar. Nos sentimos más preparados para disfrutar de las emociones con más control y con algo menos de nervios. Haberlo vivido te ayuda a canalizar la energía de mejor manera. Pero el objetivo es pasarlo bien y pienso que no hay que darle más importancia», dice. Será un colofón a una temporada sin descanso y el cierre de la gira de su disco «Copacabana». «Siempre decimos que no hemos tenido vacaciones porque tampoco trabajamos, sino que hacemos lo que nos gusta. Pero en los últimos años, todo nuestro tiempo ha sido para la música. En abril y mayo tendremos los dos primeros meses de desconexión total en años, y cada uno se va a un punto del planeta diferente». ¿Ninguno parará en Copacabana? «No, que yo sepa, pero no lo descarto», ríe Izal.

«Este disco nos ha dado todo lo que un grupo puede esperar de la música. No era fácil, porque los dos anteriores nos situaron en el panorama y el listón estaba alto. No pensábamos que fuera a enganchar porque no nos parece un álbum inmediato. Pero la gente nos dice que no se cansa de escucharlo y eso un logro, porque el cerebro se cansa de todo, es complicado generar esas empociones pasado el tiempo y no sabemos por qué sucede, pero, cuando pasa, es magia. Todos podemos citar un disco que de vez en cuando nos tenemos que poner y que te sigue gustando aunque sepas cómo suena la guitarra que va a entrar», dice el vitoriano.

- Control de emociones

Izal escribe canciones mientras gira. «Siempre, hasta la fecha, he estado escribiendo. Acabamos el sábado con ‘‘Copacabana’’ y ya hemos elegido canciones para el siguiente disco, entre todo el material que tenemos, que es bastante. La necesidad de componer es total. Si no lo hago, me cuesta ser feliz. Nada me hace sentir igual», explica. Tiene horarios de trabajo, aunque diferentes. «Sí, en lo que yo llamo nuestro fin de semana, de lunes a miércoles. Es cuando aprovechamos para hacer cosas de la gente normal, como trabajar en casa». La vida, indiscutiblemente, les ha cambiado. «Hace dos años que puedo vivir sin compartir piso. Ese ha sido el gran cambio, pero me considero una persona austera. Vivo en 45 metros cuadrados, ni uno más ni uno menos. No soy ambicioso en lo material. Hombre, la vida me ha cambiado porque ya no soy ingeniero y ya no me tengo que levantar a las siete para ir a una oficina. Soy mi jefe, trabajo en lo que me gusta y no me pongo límites creativos». Aunque Izal es un jefe un poco pesado. «Mucho. Es verdad, ahí aciertas. Me gustaría ser más benévolo, con la manga más ancha y no agobiar tanto al trabajador, que soy yo. La verdad es que soy un poco angustias. Ya en la universidad, mis colegas me llamaban ‘‘Angus’’. Eso no ha cambiado, igual que mi vida en general, que es la misma en esencia». Angus, como Angus Young, de AC/DC. «(Risas) Sí, era el destino...».

Las canciones del nuevo disco, que saldrá en otoño, intentarán sorprender. «Siempre digo que soy un poco egoísta y que me canto a mí mismo y a nadie más. Creo que lo he remarcado más en el nuevo material. En el sentido del sonido, buscamos el espíritu de renovación. Si alguna vez tuvimos miedo, que creo que haya pasado, esta vez todavía menos. Sabemos que nuestra forma de pensar en música la comparte mucha gente y vamos a quitarnos el miedo a hacer algo arriesgado. Estamos probando cosas extrañas y un poco locas. Vamos a retorcer todo para que nos inspire algo nuevo». No serán unos Izal irreconocibles. «Creo que tenemos una forma característica de pensar en música y una manera de hablarle al que te escucha. El espíritu va a estar intacto, pero queremos vestirlo de gala con una indumentaria sorprendente».

- Dónde: WiZink Center. Avenida de Felipe II, s/n. Madrid.

- Cuándo: mañana, 20:00 horas.

- Cuánto: entradas agotadas.