Conciertos

Jóvenes con mala leche

Juventud Juché presentan «Movimientos» en programa triple junto a Tigres Leones y Futuro Terror

Javier Molina, Luis Fernández y Arturo Hernández son Juventud Juché
Javier Molina, Luis Fernández y Arturo Hernández son Juventud Juchélarazon

Juventud Juché presentan «Movimientos» en programa triple junto a Tigres Leones y Futuro Terror

Sin ambiciones ni planes. «No quiero vivir de la música, creo que sería un error en mi vida, y además es algo que veo muy lejano que pueda suceder, tampoco te voy a engañar. Estamos en esto porque nos apasiona hacer, y convertirlo en algo así como una profesión, tener que sacar los discos con regularidad o seguir haciendo el mismo estilo», dice Javier Molina, cantante y guitarrista de Juventud Juché, haciendo una pausa en su jornada laboral como informático. El grupo, surgido del underground en Madrid, ha colado su último trabajo, «Movimientos», entre los mejores del año pasado según la crítica. Luis Fernández y Arturo Hernández (quienes ignoramos, por cierto, si discrepan con el vocalista al respecto anterior) completan el trío, que se enfrentan a una gira que les levará por Salamanca (12), San Sebastián (3 de marzo), Granada (5), Córdoba (25), León (7 de abril) y Valencia (30). Pero antes, mañana, Son Estrella Galicia y Sonido Muchacho presentan a Juventud Juché, Tigres Leones y Futuro Terror en un programa triple con el sonido más actual e interesante de la escena nacional.

- Premeditación

En este último trabajo sí que hay una ambición artística. «Hay un cambio bastante serio, más premeditación a la hora de hacer las cosas, que en el disco anterior fue sólo un proceso hacia adelante sin idea previa», dice Molina. Había un objetivo. «Bueno, el de hacer canciones, que en los discos anteriores eso no era prioritario», reconoce el guitarrista. «Quemadero», el anterior álbum de la banda, era una descarga adrenalínica, como un torrente de pop al que le hubiesen prendido fuego. «Este álbum está más pensado en todos los sentidos. Hace tres años nos preocupaba más mantener la energía y la frescura de una manera de hacer que en el fondo nos coartaba. Ya no tenemos miedo a hacer cosas nuevas», explica. Detrás de la apariencia de crudeza y radicalidad de alguno de sus temas, hay trabajo y debates. Las canciones son más largas pero no menos concentradas. «Y las letras... un poco más elaboradas», apunta. Pero nunca más dulces, en absoluto. «Ahora apuntan a una dirección más real y concreta. Creo que mi manera de escribir estaba perjudicada por el pudor, y no es que me produzca vergüenza, sino que en el fondo eran las primeras letras que hacía en la vida. En todo tenemos que mejorar. En este disco, incluso hago algo que se parece a... cantar».

La repercusión que tuvo el álbum anterior y su directo en algunos festivales les ha obligado a superarse. «No lo esperábamos, y nos vimos forzados a dar un paso adelante». Parte del crédito se le puede conceder a Ian Crause (líder de Disco Inferno), que ha sido el productor del trabajo, y a Bob Weston responsable de la mezcla. «Yo sé que nuestras canciones tienen mala leche, pero en el fondo no las veo tan diferentes de Radio Futura, que fue una de las influencias en este disco, y que apenas nadie ha destacado», dice Molina. No culpen a los críticos, hay que tener oído para percibir «La ley del desierto / la ley del mar» en el sonido de Juventud Juché. «Pues yo creo que no está tan lejos. Ellos eran los Talking Heads españoles y los discos con Brian Eno también sonaban mucho en el local cuando estábamos con este disco», insiste el cantante. Cuál será el próximo paso, eso no lo saben. «Por eso te decía antes lo de no vivir de la música. Si no queremos volver a grabar en cuatro años, podemos hacerlo. Y eso me gusta y no podría hacerlo si me dedicase a la música profesionalmente. Creo que en ese caso, estaría obligado a hacer ciertas cosas que no estoy dispuesto a hacer». Sin planes. «La idea es hacer música sin depender de ello, y si quiero, pues un día poder hacer un disco de tecno-polca y que no pase nada si es una pedazo de mierda. Eso es lo que me gusta de hacer música».

- Dónde: Sala El Sol. Calle Jarcines, 3. Madrid.

- Cuándo: mañana, 22:00 horas.

- Cuánto: 9 euros, anticipada.