Limbo Starr, 15 años con ornamento y disciplina

El sello independiente celebra aniversario con los veteranos Sebas Puente y Sergio Vinané (Tachenko), los consolidados en la escena Alborotador Gomasio y Ornamento y Delito.

No hay muchos casos similares en España. Limbo Starr cumple 15 años editando música desde la total independencia y David López (la mitad de la compañía en todos los sentidos junto a Carmen S. Ulla) hace balance sobre el cumplimiento de las expectativas sólo si se lo exigen: «Nunca nos planteamos objetivos o expectativas más allá del espíritu fundacional, que a día de hoy suscribimos palabra por palabra. Se podría resumir en trabajar de la manera más respetuosa y honesta posible, para hacer llegar a la mayor cantidad de personas el talento musical que según nuestro criterio lo merece». Por el camino, quedan los discos de debut de Maga y Nacho Vegas, y trabajos con Fernando Alfaro, Abraham Boba, Remate o Half Foot Outside, entre muchos otros. Pero vivamos en el presente: el sello celebra su cumpleaños con una fiesta en la que estarán Sebas Puente y Sergio Vinadé (Tachenko), Alborotador Gomasio, Brian Hunt, Ornamento y Delito y los recién fichados Disciplina Atlántico. «Por el camino hemos editado algunos de los discos más destacados de la música española en estos años, dicho esto con toda humildad, pero con el refrendo de la crítica especializada. No somos de hacer muchos números cuando nos planteamos inversiones, sobre todo por lo desalentador de las cifras, ni tampoco solemos mirar atrás, pero cuando lo hacemos es con orgullo, y a eso es a lo que aspiramos», asegura López.

El sentido de un sello

Sin embargo, cada semana un grupo dice que los sellos discográficos ya no son necesarios. «Es cierto que el panorama ha cambiado en este sentido y las bandas tienen hoy distintas opciones para dar a su conocer su música, aunque normalmente necesitan de un entorno profesional. Pero se escuchan tantas cosas... Habría que ver caso por caso. Pero el sentido de un sello hoy es el mismo de siempre: contar con personas con sentido crítico y conocimiento del medio, capaces de arriesgar su patrimonio y trabajar en el desarrollo de la carrera del artista», explica quien empezó como directivo en la multinacional RCA con apenas 21 años «y de manera casual». Sobre este respeto mutuo, pone de ejemplo a Tachenko y El mató a un policía motorizado, dos grupos grandes y con trayectoria que «están orgullosos del trabajo conjunto».

Fichar a artistas es un trabajo sin método. «No lo hay. Pero la clave es que sean capaces de proyectar su propia luz, tener su propia voz. Que nos resulten atractivos en todas sus facetas, independientemente del estilo. Luego siempre deseamos que sean buenas personas, porque hemos tenido trato con alguno que ha dejado bastante que desear en ese aspecto, y es increíble la cantidad de energía que algo así es capaz de robarte», explica. Los últimos en ingresar en la familia Limbo son Disciplina Atlántico, que han publicado un EP homónimo muy bien recibido por la prensa especializada. Jose Escobar, batería del grupo, corrobora que el estilo del sello es «muy detallista» y que aporta a los grupos que ficha «un rollo padre. Se implican, son cercanos y han venido a vernos tocar a casi todos los conciertos después de fichar», explica el músico, que, como casi todo el grupo, es de Valladolid pero vive en Madrid. Su estilo, un rock de guitarras ruidoso y con querencia por lo oscuro, encaja en la marca de la casa. «Pero nos dan libertad absoluta, no se entrometen en la línea que queremos seguir, por más que nos den consejos de vez en cuando. Pienso que en su momento les gustamos porque tampoco somos el típico grupo de melodías pop que es más habitual, pero no han intentado que sonemos a nada en concreto que no nos salga natural. De hecho, puede que el disco largo que saquemos sea más guitarrero y más oscuro que las canciones del EP».