Conciertos

Pires y Afkham, pareja de lujo

Crítica de clásica: Temporada de la OCNE. Obras de Beethoven y Shostakovich. Piano: María Joao Pires. Director: David Afkham. Orquesta Nacional de España. Auditorio Nacional. Madrid, 15-II-2015.

La Razón
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En los tiempos que corren es un milagro que se agoten las entradas para un concierto en el Auditorio Nacional. La ONE lo ha logrado este fin de semana con una pareja de lujo: María Joao Pires y David Afkham. La pianista portuguesa viene de tocar este mismo concierto en el Festival de Canarias y ha vuelto a deslumbrar con su musicalidad y sensibilidad sin perder por ello nada de fortaleza. Especialmente el segundo tiempo volvió a ser memorable. Afkham realizó una buena labor de acompañamiento con la ONE, pero por debajo del trabajo de Trevor Pinnock en Canarias con la Orquesta Filarmónica de Las Palmas.

La «Cuarta» de Shostakovich se programa poco, de hecho era la primera vez que la abordaba la orquesta. Incluso hasta hace poco era difícil encontrar una partitura impresa. Si bien Shostakovich empezó a trabajar en ella en 1934, la apartó dos años después y no se estrenó hasta 1961. Se comprende su escasa difusión, ya que encierra una gran dificultad tanto para los intérpretes como para el oyente. Cierto es que para tal parón hubo motivos políticos con la posibilidad de ser sancionado tras el atrevimiento mostrado en «Lady Macbeth de Mzensk», pero también es cierto que su lenguaje es el más complicado de todas sus sinfonías. Los tres movimientos, de algo más de una hora de duración, requieren maderas a cuatro con 135 atriles. El director alemán realizó un muy meritorio trabajo con la ONE, pudiendo lucirse sus principales profesores. Bien el «presto» del primer tiempo, auténtico tour de force en su fugato, la fuga del segundo y la forma de sobrellevar el largo final en piano que parece eternizarse y del que el propio compositor dejó escrito que reflejaban su estado de ánimo ante la traición de sus amigos. No es fácil encandilar al público con una partitura tan complicada y Afkham lo consiguió.