Gonzalo Alonso

Un Bolton tormentoso

Ivor Bolton
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Obras de Brahms y Strauss. Solistas: Gergana Gergova, violín; y Alban Gerhardt, violonchelo. Orquesta Sinfónica de Madrid. Director: Ivor Bolton, director. Auditorio Nacional. Madrid, 30-XI-2017.

Lo primero que hay que reseñar del este año tardío pero tradicional concierto de Santa Cecilia es la satisfacción y alegría que produce ver el Auditorio Nacional lleno a rebosar. Esta vez también en su escenario, ya que la segunda obra conllevaba una enorme plantilla orquestal, hasta con metales colocados en un anfiteatro lateral para ascender a la montaña straussiana. Ivor Bolton, especialista en el barroco y también música contemporánea, quiso ofrecer un programa bien diferente, con Brahms y Strauss. Auténtica casualidad que este mismo programa es el que planteó el Pedro Halffter para su debut con la «Sinfonía Alpina» con la Orquesta Capitole de Toulouse años ha. El titular del Real tomó su mochila para escalar la cima alpina, como intentando revivir aquel Strauss, entonces estudiante, que se perdió en una excursión por la zona, de la que era un enamorado, sorprendiéndole una tormenta. Fue una lectura vivida, nada contemplativa a la que la Sinfónica respondió entregada. Por la obra straussiana desfilan innumerables motivos que la hacen más accesible al oyente, a veces perdido entre tanta profusión orquestal, si los conoce: «El caballero de la rosa», «Sigfrido»... Su tranquilo final no redujo el entusiasmo ni las merecidas ovaciones. En la primera parte una sólida versión de una partitura menos potente pero no menos intensa: el «Doble concierto para violín y violonchelo» de Brahms, justo su última orquestal en la que Gergana Gergova, concertino de la OSM y Alban Gerhardt tocaron con inspiración y compenetración. Nuevo éxito de una de las citas más esperadas.