Poesía

Pérez Azaústre: «El cine como reserva social se ha perdido y nos empobrece»

El poeta cordobés publica en Vandalia la obra «Poemas para ser leídos en un centro comercial»

Pérez Azaústre: «El cine como reserva social se ha perdido y nos empobrece»
Pérez Azaústre: «El cine como reserva social se ha perdido y nos empobrece»larazon

Dice Joaquín Pérez Azaústre (Córdoba, 1976) que "la escritura es una fotografía que no se deja traicionar". Se escribe como se es, y viceversa. Eso sí, también en ese proceso se delata el paso del tiempo. Diez años ha tardado el poeta y narrador cordobés en desprenderse de este "Poemas para ser leídos en un centro comercial". "Era un libro que podía seguir escribiendo toda la vida", dice. Pero decidió poner punto y final y ofrecer el conjunto, unitario en tono y temática a pesar del paso de los años, a Vandalia, la colección de poesía de la Fundacón José Manuel Lara. Hasta el punto de que Pérez Azaústre se ha quedado "con el contador a cero"en cuanto a maerial poético.

La redacción de "Poemas para ser leídos en un centro comercial"arranca al mismo tiempo que "El jersey rojo"(2006), que le valió el Loewe joven. El poeta ha ido enriqueciendo estos años ese corpus en el que predomina una mirada nostálgica al cine y a la cultura popular: "Es una metáfora de la degradación de lo que ha supuesto el cine como referente de esa cultura popular. Ese edificio se desmorona pero aún es posible en sus escombros encontrar belleza y ese es el propósito de este libro". "El padrino", "Gilda", "Doctor Zhivago"son algunos de los reclamos con los que Pérez Azaústre fusiona el culturalismo con la experiencia intimista. De fondo, la melancolía de la desaparición de un "mundo de ayer"que viene dada desde el primer poema, una semblanza de Stefan Zweig en el momento de su suicidio en Petrópolis. "El cine como reserva social se ha perdido -valora el cordobés-, y eso nos empobrece. La gente hoy en día está más sola en su experiencia de la cultura".

“En tiempos adversos para la palabra, Vandalia es un oasis de optimismo y gusto exquisito”, asegura el poeta sobre la colección que lo “acoge feliz en su catálogo”, como señala Ignacio Garmendia, responsable del mismo.