Conciertos

Plácido en el alma, un homenaje cantado

Más de 30 artistas celebraron anoche junto al tenor en el Bernabéu un concierto cuyos beneficios irán destinados a proyectos sociales

Domigo compartió escenario con David Bis
Domigo compartió escenario con David Bislarazon

Más de 30 artistas celebraron junto al tenor en el Bernabéu un concierto cuyos beneficios irán destinados a proyectos sociales.

El estadio Santiago Bernabeu acogió anoche la celebración de «Plácido en el alma», un concierto con el que el Real Madrid y un importante número de artistas homenajearon al tenor español en su 75 cumpleaños. Plácido Domingo, confeso seguidor madridista, mantiene una estrecha relación con el equipo merengue de toda la vida. En 2011 fuera elegido socio de honor del club. Ese mismo año también puso voz al himno del equipo en la celebración de su trigésimo segundo título de Liga y diez años atrás, en 2002, grabaría además el himno de su Centenario.

A las siete de la tarde, el caos en la ciudad era peor que en un día de partido entre el Barcelona y el Real Madrid. Las calles fueron cortadas por la Policía y ríos de personas se acercaban a pie al Bernabéu, ansiosos por asistir a un homaje que el propio tenor, ahora barítono, declaró días antes que haría historia. El calor del día había menguado y el estadio se llenó rápidamente. La Orquesta Titular del Teatro Real esperaba ya en el escenario poco antes de las nueve de la noche, cuando finalmente inició dio comienzo el espectáculo con las localidades agotadas, en el que participaron más de 30 artistas de renombre como Andrea Bocelli, Rozalen, José Mercé, David Bisbal, Sara Baras, Juanes, Maná, India Martínez, Carlos Baute, Diana Navarro, Café Quijano, Nacho Cano y Alejandro Sanz, entre otros. Este último tuvo un bonito detalle durante los ensayos previos, al regalar a la Fundación Real Madrid una guitarra blanca personalizada con el número once y las estrellas de la Champions, en referencia a la última gesta lograda por el conjunto de Chamartín, La Úndecima.

La orquesta, bajo la dirección de Eugene Khon, dio la bienvenida a Bertín Osborne, maestro de ceremonia. «Estamos reunidos para darle un abrazo simbólico a una buen amigo y enorme cantante que ha dado la vuelta al mundo llevando el nombre de España siempre por delante. España primero y el Real Madrid después», dijo Osborne a modo de presentación. «Vamos a recibir con un fuerte abrazo, el que se merece, a nuestro Plácido Domingo».

«No ha venido nadie, ¿no?”, bromeó el tenor. «Qué emoción tan grande», dijo, conmovido por los aplausos del público, y se lanzó a cantar el primer tema de la noche. «Estoy tan agradecido por todos los artistas que están aquí», siguió, e introdujo a Andrea Bocelli «que nos va a cantar una de las romanzas mas difíciles de ‘‘La fille du régiment”». Juntos entonaron un segundo tema antes de desaparecer del escenario y que tomara la palabra nuevamente Osborne. Presentó a Rozalén, que cantó un tema de su segundo disco, «Quién me ha visto». Diego Torres se unió a la joven para protagonizar su canción más conocida, «Color esperanza», con la que levantaron al público de sus asientos. El argentino cantó un nuevo tema, del que dijo: «Habla de que aunque seamos diferentes, no somos enemigos».

Sin duda uno de los momentos mágicos de la noche fue el protagonizado por el tenor y Sara Baras: ella bailaba mientras él le cantaba «Ojos verdes». Fue el delirio. Al terminar ambos acabaron arrodillados.

El Coro Filarmónica completó el cartel de un concierto que quedará para la historia, como bien adelantó Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del Real Madrid. La participación de la Orquesta Titular del Teatro Real significó, además, el primer fruto de la colaboración entre la institución y el club, después de que el pasado mes de mayo sus presidentes, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis y Florentino Pérez respectivamente, firmaran un convenio mediante el cual ambas instituciones desarrollarán proyectos culturales y artísticos conjuntamente.

w UN CONCIERTO SOLIDARIO

Todos los artistas presentes anoche no sólo cantaron para homenajear al tenor, sino que lo hicieron sin cobrar y para recaudar fondos que irán destinados al desarrollo de escuelas de integración social de la Fundación del Real Madrid en México, apadrinadas por Plácido Domingo. «Con este evento hay muchas criaturas que van a tener una vida mucho mejor», dijo el tenor la semana pasada en la rueda de prensa del concierto.