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Premio Planeta: El libro vuelve a ser el protagonista

«Este premio es una fiesta». Con estas palabras, José Creuheras, presidente del Grupo Planeta, se refirió al galardón literario que se falla hoy en Barcelona y que en su 66 edición ha batido récord de manuscritos originales recibidos.

De izda. a dcha., Alberto Blecua, Pere Gimferrer, Rosa Regás, José Creuheras, Carmen Posadas y Fernando Delgado
De izda. a dcha., Alberto Blecua, Pere Gimferrer, Rosa Regás, José Creuheras, Carmen Posadas y Fernando Delgadolarazon

«Este premio es una fiesta». Con estas palabras, José Creuheras, presidente del Grupo Planeta, se refirió al galardón literario que se falla hoy en Barcelona y que en su 66 edición ha batido récord de manuscritos originales recibidos.

Con sus primeras palabras, José Creuheras atajó la expectación que ha despertado este año el Premio Planeta: «El libro raras veces es noticia y este galardón es una de esas pocas ocasiones. Me gustaría que se hablara de libros, porque los libros hacen mejor a la sociedad, aunque, eso, por supuesto, no implica que se vayan a responder a todas las preguntas». Sobre todo en esta LXVI edición que se han batido el récord de manuscritos presentados: nada menos que 634 novelas procedentes de América, Oriente Medio, Oceanía, España, y el resto de Europa.

«Este premio es una fiesta. Es una satisfacción y goza de muy buena salud», aseguró el presidente del Grupo Planeta. Y buena prueba de eso son los 42,5 millones de ejemplares que ha vendido el galardón mejor dotado de las letras, con permiso del Nobel. De esta cifra, se deduce, que en cada hogar español hay dos o tres Premio Planeta. Las obras presentadas optan a un reconocimiento que está dotado con 601.000 euros para la obra ganadora y 150.250 para la finalista. Hoy se desvelará el nombre de los ganadores en la tradicional velada que se celebra cada año en el Palau de Congressos de Catalunya de Barcelona, y que sumarán a una lista en la que hay escritores de la talla de Dolores Redondo, Eduardo Mendoza, Manuel Vázquez Montalbán, Antonio Muñoz Molina, Ana María Matute, Mario Vargas Llosa o Camilo José Cela.

El jurado, que en esta ocasión está formado por Alberto Blecua, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, el académico Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Emili Rosales, tendrán la responsabilidad de elegir entre los diez títulos finalistas, en los que prima la novela histórica, el «thriller» literario o una mirada actual sobre cuestiones sociales nacionales o internacionales. En este sentido, Juan Eslava Galán resaltó la calidad de los manuscritos originales y señaló que aunque se tenga un favorito, también hay una enorme dificultad para decantarse por un ganador entre estos títulos.

Buena salud

El libro goza de buena salud y las cifras vienen a demostrar que cada vez está más lejos la crisis que afectó, hasta fechas recientes, a este sector, una de las principales industrias de este país. Jesús Badenes, director general de la División Editorial de Librerías del Grupo Planeta, confirmó «el buen estado de forma del sistema editorial», y explicó durante su intervención en rueda de prensa que, en este momento, estamos ante «una globalización de los contenidos» y apuntó una tendencia inmediata en este área cultural, debido a la interacción de las distintas maneras de ocio hoy existentes.

«De cada cinco horas de ocio, se dedican 20 minutos a la lectura y tres horas a la televisión en abierto. Esto ha hecho que las historias, que muchas veces nacen en los libros, trasciendan este formato y se terminen convirtiendo en películas o videojuegos», explicó el director general de la División Editorial de Librerías del Grupo Planeta. Badenes se mostró optimista respecto al futuro y sustenta sus argumentaciones en las cifras de «Todo esto te daré», de Dolores Redondo, último título ganador del Planeta, que lleva 17 ediciones vendidas, será traducida a 19 lenguas y estará en 40 países. «Es una obra que todavía está viva, como saben muchos libreros», afirmó. También tiene otro motivo para observar el horizonte con la mirada bien alta: «Planeta publica en cinco lenguas y tienen presencia en un total de quince países. Estamos desarrollándonos en otros mercados, como en Italia, donde nuestra sede de Milán publica unos 300 títulos en un mercado de 60 millones de lectores. Nos estamos asentando en Brasil, que tiene un mercado de alrededor 200 millones de personas, y en Portugal». A estas apuestas se suma la presencia del grupo editorial en Francia, donde, a través de Editis, se ha constituido en la segunda editorial en lengua francesa. Badenes reveló que, a pesar de los oscuros augurios que algunos vaticinaban al papel, la realidad es que todavía este formato es el predominante, incluso en uno de los países que fomentaron los «e-readers» y apoyaron la venta de «e-books»: «En Estados Unidos. El libro electrónico únicamente acapara el 20 por ciento del mercado, y en otras naciones de Europa, como Italia, Francia o Alemania, el libro continúa siendo el 90 por ciento de las ventas. Lo que ha cambiado que es el libro físico ha pasado de venderse solo en librerías a poder adquirirse a través de internet y las plataformas digitales». Al hilo de esta argumentación aclaró que todavía el 30 por ciento de los títulos se venden en librerías independientes. Badenes, por su lado, confirmó las perspectivas positivas para las editoriales y avanzó: «Este el cuarto año consecutivo de crecimientos de ventas».

El novelista Juan Eslava Galán adelantó los argumentos de las novelas que hoy pugnarán por alzarse con el deseado Premio Planeta. En este pliego de diez obras, que abarcan desde intrigas medievales hasta historias de crisis personales, destacó alguna, como es el caso del «El astrónomo», de Heinrich Von Kügel, un texto de resonancias históricas ambientado en el mundo del siglo XI que recuerda, según Eslava Galán, a «El médico» de Noah Gordon. Pero la que resaltó con fuerza, hasta el punto de llegar a decir que su autor debe estar ejercitado en el oficio literario, además de demostrar una enorme desenvoltura en la configuración y el manejo de los personajes, es una obra que ha llegado bajo el seudónimo de Bella Linardi y titulada «La nueva vida de Penélope». Esta obra es la historia de una mujer casada aburrida que tiene una historia fugaz con un hombre del que solamente conoce su amuleto y la novela que estaba leyendo.

Sin embargo, el libro que parece que ha deslumbrado a Eslava Galán por «su tremenda erudición» es «La montaña artificial» de Victoria Goodman (seudónimo), una narración que arranca con la aventura de un joven profesor, asentado en Dublín, que se verá arrastrado a una trama de intriga, misterio e incógnitas. Detrás de todo ello está la búsqueda de uno de los objetos arqueológicos más buscados: el Santo Grial.

«Mujeres rotas», de Voli estas povi (seudónimo) y «La isla de las musasd», de Ricardo Pedreira (seudónimo) son también favoritas para hacerse con el galardón. Esta noche sabremos quién se alza con el Premio Planeta.