Historia

Egipto

Ramsés, con la basura al cuello

Un niño juega cerca de la cabeza de Ramsés II, sacada a la luz por una expedición arqueológica germano-egipcia en las afueras de El Cairo
Un niño juega cerca de la cabeza de Ramsés II, sacada a la luz por una expedición arqueológica germano-egipcia en las afueras de El Cairolarazon

Más de tres mil años enterrado... para ahora ver la luz en un estercolero de El Cairo. Los restos de una estatua colosal de ocho metros de altura han aparecido en el subsuelo del suburbio cairota de Matareya, construido sobre el espacio que ocupaba el antiguo templo solar de Heliópolis. La actualidad del lugar dista mucho de la majestad que en otro tiempo tuvo. La figura de un faraón de la XIX dinastía (1.200 antes de Cristo) corresponde probablemente a una estatua del faraón Ramsés II, según el Ministerio de Antigüedades egipcio. La estatua, que ha aparecido en un solar de este barrio popular, está esculpida en cuarzo. Según Ayman Ashmawy, jefe del equipo de arqueólogos egipcios que ha intervenido en las excavaciones junto a otro alemán, «la estatua no tiene inscripciones, así que no ha podido ser identificada, pero el hecho de que se encuentre donde se localizaba la entrada del templo del rey Ramsés II implica que podría corresponder a éste». En la excavación se ha encontrado también un busto de 80 centímetros del faraón Seti II, esculpido en una roca calcárea. Heliópolis fue expoliada a lo largo de los siglos: en época grecorromana la mayor parte de sus obeliscos y colosos fueron transportados a Alejandría o Roma, y en la época de la conquista musulmana fue utilizada como cantera para construir El Cairo. Aunque a la vista está que no toda. Esto podría reforzar la creencia popular de que en la basura también hay tesoros. Sólo hay que saber encontrarlos.