«Resucitado», el detective teológico

Un cadáver ha desaparecido en Jerusalén y al tribuno Clavius, bajo las órdenes directas de Poncio Pilato, se le encomienda descubrir su paradero. Así, como si de un «thriller» se tratase, arranca «Resucitado», la cinta dirigida por Kevin Reynolds que llega en plena semana de Pasión. «No es estrictamente una película religiosa –explica Joseph Fiennes («Shakespeare in Love», encargado de dar vida a Clavius). En principio es la historia de un hombre cuyo oficio es crucificar gente y guardar el honor de Roma. Pero lo que empieza por un misterio detectivesco que él tendrá que resolver pasa a ser un misterio teológico. Y esa colisión es lo que puede atrapar al espectador, sea creyente o no lo sea, porque Clavius no sabe lo que va a encontrar, pero nosotros sí». Y con lo que se topa el tribuno es efectivamente con un imposible: que el cadáver no ha sido hurtado sino que está entre sus apóstoles.

Ahí es donde entra en juego María Botto. La hispanoargentina interpreta nada más y nada menos que a María Magdalena. «Siempre he estado obsesionada con su figura –señala–. Es uno de esos personajes que todos quieren hacer, como Julieta, como Ofelia. Ella es una mujer independiente, con las ideas muy claras. Su punto de vista arroja luz sobre Clavius, que es el personaje principal».

Rodada en Almería y Malta, «Resucitado» da una vuelta de tuerca al género en su parte inicial. «Es algo que me atrajo al leer el guión –explica Fiennes–, ese punto de vista fresco, casi de cine negro. Se consigue un balance muy bueno entre una película puramente revisionista y una, digamos, de catequesis». Pero una vez descorrida la trama detectivesca, el problema de la fe, medular en la cinta, se revela como tal. Y Clavius topará con los apóstoles y la tensión entre su sentido práctico de la vida y las creencias de aquellos. Por desgracia, asegura María Botto, a pesar de los siglos transcurridos, la fe sigue estando en el punto de mira: «Hoy se sigue persiguiendo a mucha gente, que tiene que salir de su país por sus creencias religiosas o políticas». Botto no es la única seña española: aparte de los escenarios naturales almerienses, la música ha sido compuesta por Roque Baños y en el reparto encontramos a Antonio Gil y Luis Callejo. La actriz que interpreta a María Magdalena llegó al papel tras un arduo proceso de selección y trabajar junto a Fiennes, «“un caballero inglés, educado, responsable, generosos y concentrado» ha sido una gratificación más.