Sijena vuelve a la carga

En 2016 la Generalitat ya entregó 53 piezas al Monasterio de Sijena.

Ni se rinde ni se da por vencido. El alcalde de Villanueva de Sijena (Huesca), Alfonso Salillas, asegura poniendo énfasis en cada palabras que «nos vamos a mantener en nuestra postura. Confiamos en que regresen esas 44 obras. Yo empecé esta batalla hace veinte años y no vamos a abandonar». Así, los servicios jurídicos del Gobierno de Aragón presentaron ayer un escrito en el Juzgado de Huesca en el que solicitan que se autorice con carácter inmediato la entrada en el Museo Diocesano de Lérida para proceder a la incautación y posterior traslado de las 44 piezas del Monasterio de Sijena (que debían haber regresado a Aragón, por sentencia del Juzgado de Primera Instancia número de Huesca, antes del pasado 31 de julio), con lo que retoma una lucha que por el momento va sumando capítulos por lograr el retorno de los bienes del monasterio oscense que se encuentran en el museo leridano. Sobre la posibilidad de que la Policía Nacional o la Guardia Civil se personen para incautarse de los bienes el edil asegura que «creo que vamos a tener que llegar a eso. Su manera de decir ‘‘no lo devuelvo’’ es un blindaje que se parapeta en el proceso soberanista y en lo que va a suceder dentro de un mes.

Además, al Gobierno catalán le gusta hacerse la víctima», señala. Se queja Salillas de que esas 44 piezas están catalogadas «como de patrimonio catalán, cuando son nuestras. Si eso no es prevaricación... Hay que tener mucha cara», dice. Por su parte, el conseller de Cultura, Lluís Puig, anunció ayer que el Consorcio del Museo de Lérida presentará alegaciones a la Audiencia de Huesca e con la intención de «no someter a presiones las comunidades religiosas y de que no se politice el proceso» y ha añadido que espera y confía en que el conflicto acabe con un final «bueno», lo que a su juicio significa que se reconozca la unidad de la colección del museo porque lo contrario sería, «abrir la caja de los truenos».