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Andrés Lima, entre Shakespeare y la muerte

El director completa el ciclo del Teatro de la Ciudad con «Sueño», una obra en la que, empapado del imaginario del Bardo, cuentan los últimos días de su padre y en la que aparece el propio Lima en la piel de Nathalie Poza

Andrés Lima, entre Shakespeare y la muerte
Andrés Lima, entre Shakespeare y la muertelarazon

El director completa el ciclo del Teatro de la Ciudad con «Sueño», una obra en la que, empapado del imaginario del Bardo, cuentan los últimos días de su padre y en la que aparece el propio Lima en la piel de Nathalie Poza

No hay nada como la distancia para calmar los males. Solo de ella depende que el hecho más duro, el trago más amargo o la caída más ridícula den la vuelta 180 grados para convertirse en sus opuestos. Un resbalón tan doloroso como avergonzante en no más de quince minutos suele tornarse en gracioso hasta para su protagonista. Otras cosas, sin embargo, necesitan algo más de espacio. Quizá años, pero la realidad demuestra que nada queda fuera de esta máxima. Ni la muerte. A ella acude Andrés Lima, a la desaparición de su padre, para poner en funcionamiento la fórmula que dobla esa realidad: Tragedia + Tiempo = Comedia. «Creo que su fuerza radica en tomarse las cosas con humor, y eso solo te lo da la distancia y el tiempo. En nuestro proceso de investigación hemos partido de la fórmula matemática para poder sonreír con el recuerdo de la muerte de un ser querido... Para poder hacerlo necesitamos la perspectiva del tiempo –expone el director–. Comedia se ha escrito siempre de todo. De hecho, los chistes sobre la muerte han existido siempre. La cultura española bebe mucho de esa cultura, mira Valle-Inclán, por ejemplo. En nuestro caso, hemos apostado por tratarla desde la comedia. El español es cómico y trágico al mismo tiempo, y dentro de esta obra podemos reír y llorar a la vez con el recuerdo de alguien amado. Al menos, ese es el camino que estamos recorriendo con los actores, y el que espero que el público recorra con nosotros».

Sobre esta idea, y empapado de Shakespeare, vuelve Lima a La Abadía con «Sueño», la segunda –y última– parte del ciclo que el Teatro de la Ciudad comenzó el 27 de abril con «La ternura» de Alfredo Sanzol. Es precisamente éste quien presenta la nueva llegada al escenario de la iglesia: «Andrés ha creado una trama festiva en la que cuenta la historia de los últimos días de su padre en una residencia de ancianos junto a un compañero con síndrome de Down. Un hecho doloroso que ahora, pasado el tiempo, puede dejar sitio a la comedia. Pero sin perder de vista el dolor de los personajes, porque, si eso sucede, la comedia se frivoliza, se deshumaniza, y nosotros queremos hacer una honda y divertida, pero también disfrutar de ella».

«Sueño» es la historia de un hombre (Chema Adeva) que, conforme se acerca la muerte, va teniendo más deseos de vivir y de amar. Para olvidar, bebe. Ello le ayuda a entrar en su pasado; cada vez que lo hace se le aparecen los amores, del primero al último. Recuerdos que le rejuvenecen, pero que, cuando el agua de fuego pierde fuerza, terminan cambiando por una realidad que cada vez pesa más: «Es lo que hace el alcohol a las personas... Y la visión de la muerte se va completando con el público», explica un Lima que describe la trama con sus palabras: «Un viejo recuerda. Un viejo le cuenta a una loca su vida. Parece un sueño. De joven se enamoró de Helena (Nathalie Poza), la reina de la hermosura, que es muy fea. Y su amiga Titania, amiga de él y hermana de ella, se enamoró de su amigo, de él, Javier, que se convirtió en un asno y rebuznaba poemas de amor de Shelley para Helena, pues despreciaba a Titania, diosa enana –continúa–. Helena, bella fea, que quería al que no le quería, ora si ora no, porque es caprichosa como las ostras o las setas. La música trance les envuelve en el bosque y el deseo les consume en la residencia de ancianos. Sólo la loquita mantiene la cabeza sobre los hombros... y acompaña al viejo a una buena muerte».

A través del bosque

Un imaginario muy shakesperiano que Lima ya conocía de haberlo trabajado antes con nombres como Falstaff, Tito Andrónico y Macbeth y jugueteado con el horror y el humor de las tramas del Bardo, pero que ahora mezcla con los personajes de su propia historia, don Andrés Lima incluido –en un gesto que hace por primera vez y cuya interpretación recae en Nathalie Poza, que se desdobla–. El director busca ahora su propio camino a través del bosque del «Sueño de una noche de verano» –lo que el líquido de una planta extraña le sirve a Puck para completar las alucinaciones en la pieza de Lima no son más que gintonics– y las historias de «El rey Lear». También toma del inglés la idea del travestismo, he ahí el ejemplo de Poza haciendo de Lima como ejemplo. Un giro «transgénero» que el dramaturgo defiende como reivindicación de las «posibilidades laborales de las grandísimas actrices de este país, que cada vez cuentan con menos papeles», y que la intérprete justifica como algo del teatro, «en el que no hace falta disfrazarse para cambiar de sexo porque aquí se aceptan estas licencias».

Si «La ternura» –en la Sala José Luis Alonso de La Abadía– es una comedia romántica que trata de advertir sobre el daño que produce el amor, la pieza que estrena Lima el día 10 es una «comedia muy trágica» –«que no al revés», puntualiza–, como reza el subtítulo, porque «la vida es así, al menos la mía». Contradicciones que hacen de «Sueño» una pieza «transgénero» donde los hombres son mujeres y la comedia tragedia.

Dan Jemmett se une a la fiesta

Cuando Sanzol y Lima se juntan pasa algo. Normalmente, sobre el escenario, pero no es raro que también ocurran cosas fuera de él. Esta vez han invitado a su fiesta a Dan Jemmett –en la imagen– y le han encargado preparar un «menú parateatral» en los jardines del Teatro de la Abadía. Allí se presentará el dramaturgo británico desde mañana para, de la mano de Jesús Barranco –convertido en medio Puck–, brindar al consumidor «acciones poéticas relacionadas con el amor, el deseo o la vida en pareja». «Me gusta que el teatro sea una experiencia, que pase algo, y aquí sucederá antes, durante y después de la función», completa Lima.

DÓNDE: Teatro de la Abadía (Sala Juan de la Cruz)

CUÁNDO: Del 10 de mayo al 18 de mayo

CUÁNTO: 24 EUROS