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Un héroe en el Capitolio

EE UU honra a Bernardo de Gálvez. El capitolio zanja la deuda que tenía con España y cuelga en el Capitolio el retrato del virrey que ayudó a EE UU en su independencia

El retrato de Bernardo de Gálvez, que formará parte de los hombres ilustres de la historia de Estados Unidos
El retrato de Bernardo de Gálvez, que formará parte de los hombres ilustres de la historia de Estados Unidoslarazon

El héroe español participó en la Guerra de Independencia de EE UU. Ahora, su cuadro se colgará en uno de los edificios más emblemáticos de la democracia en este país

Hace días llevó el retrato al sótano del Capitolio para que lo recogieran. Atrás quedaban casi dos años de trabajo, de llamadas, de examinar la ley, preguntar, soñar que quizá algún día el retrato de Bernardo de Gálvez podría colgar de uno de los muros del Capitolio. Para Teresa Valcarce, de 45 años,y que lleva 16 en Estados Unidos todo empezó cuando «leí un artículo en el «Diario Sur». Hacía un comentario a una cuenta pendiente que tenía Estados Unidos con España, lo que me llamó poderosamente la atención», repite en referencia al año 1783 cuando el Congreso Continental adoptó la resolución de que, en «consideración del temprano celo manifestado por este caballero en múltiples ocasiones en favor de Estados Unidos», un retrato suyo colgase de las paredes de la sede del Congreso. Por diversas razones, nunca llegó a materializarse.

Un apoyo definitivo

Nacido en Macharaviaya (Málaga), De Gálvez ayudó a los colonos en sus decisivas victorias contra el Imperio Británico en el siglo XVIII dentro de la operación de apoyo que España prestó desde el principio a la Guerra de Independencia. De esta forma, el héroe español, que fue gobernador de Loui-siana y virrey de Nueva España, se hizo con importantes ciudades como Mobile. Después de un asedio de tres meses, logró Pensacola, la plaza fuerte de los británicos. De hecho, una estatua ecuestre fue inaugurada en 1976 por el Rey Juan Carlos I en el centro de Washington.

Así las coas, Teresa Valcarce recuerda que entonces «me puse en contacto con el periódico. Y ahí empezó todo. Revolví cielo y tierra en el Congreso. Entonces, me puse a investigar por todas partes. Dónde estaba el retrato. Cómo lo podíamos traer. Y después de 20 meses de muchísimo trabajo tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, he conseguido que el senador Robert Menéndez (el representante de Nueva Jersey, de origen cubano) se interesara por el caso, y aceptase el retrato como presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores en nombre del pueblo de Estados Unidos. Está ahora mismo colgado, y esta tarde (por ayer) será la ceremonia», reconoce Teresa Valcarce sobre el retrato del pintor español malagueño Carlos Monserrate.

«Ayer (por el día anterior a la ceremonia) estaba muy emocionada. Me sentía como el día antes de mi boda casi. Esto ha sido posible porque desde la Asociación Bernardo de Gálvez, que es una ONG de Málaga, han ido descubrindo los documentos y los publicaron (que ayudaron a tramitar llevar el retrato al Capitolio). Lo maravilloso de esta historia es que por los cuatro costados es marca España. Por ello, que cuelga ahora mismo en el Capitolio es un cuadro que lleva los colores de nuestra bandera. Y eso me llena de orgullo y es una de las cosas que más celebro. Creo que tenemos que recuperar a nuestros héroes porque ahora es el momento. Necesitamos sentirnos orgullosos. Esta historia saca de las bibliotecas a Bernardo de Gálvez y se lo lleva a la gente», indica la española nacida en Ferrol.

Teresa Valcarce, de 45 años, se marchó a Estados Unidos después a estudiar turismo en Málaga. «Y allí fue donde conocí a mi marido que es americano. Y por eso me vine aquí hace 16 años. Hace siete me hice ciudadana americana. Sin duda he amortizado mi nacionalidad como pocos. Esto se ha podido llevar a cabo porque soy ciudadana americana. Por eso, mis representantes en el Congreso, me tienen que escuchar y por eso he podido conseguir esto», explica de su gesta. «El cuadro es una belleza de Carlos Monserrate, que es un pintor malagueño. Las personas que lo han visto ya han reconocido que es un lienzo precioso», explica del retrato de Bernardo de Gálvez, del que la española destaca «su capacidad de liderazgo. Su entrega por las causas justas y su lealtad, y su amor por su país, además de su honestidad. Era un hombre un poco del Renacimiento. Era diplomático, un gran líder. Da igual lo que le echaban encima, él iba hacia adelante. La gente lo adoraba», reconoce del militar español nombrado ciudadano honorario de Estados Unidos tras la aprobación en el Senado de dicho reconocimiento póstumo la pasada semana por su contribución, en nombre de España, a la independencia de Estados Unidos.

La concesión de la citada ciudadanía honoraria a Bernardo de Gálvez coloca a este español en el panteón de las figuras históricas más importantes de Estados Unidos. Gálvez ha ingresado así en un selecto y reducido grupo. El primero fue Winston Churchill, cuya ciudadanía honoraria fue concedida por el presidente Kennedy en 1963. Desde entonces, sólo seis personas más han sido honradas con este título: Raoul Wallenberg (1981), William y Hannah Callowhill Penn (1984), Agnes Gonxha Bojaxhiu, Madre Teresa de Calcuta (1996), Marqués de Lafayette (2002) y Casimir Pulaski (2009).

Con los padres de EE UU

Gálvez trató con Thomas Jefferson y ayudó a que las tropas de George Washington contaran con armas, munición y alimentos apropiados para mantenerse firmes frente a las tropas británicas. De hecho, fue él quien bloqueó el puerto de Nueva Orleans, vital para el suministro de los ingleses, y quien consiguió una serie de victorias definitivas frente a los ejércitos de Londres. No sólo plantó cara en el Caribe, sino que, además, avanzó por el territorio norteamericano y consiguió, de esta manera, recuperar los territorios que ahora pertenecen a las llamadas dos Floridas