Sección patrocinada por sección patrocinada
América

Oviedo

Un niña ciega y un perro guía, protagonistas de los Premios

Una niña ciega de ocho años y un perro guía fueron este viernes el centro de atención en la entrega de los Premios Príncipe de Asturias 2013, en los que la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) recibieron el galardón en la categoría de Concordia.

El presidente de la ONCE, Miguel Carballeda, fue el encargado de recibir la distinción de manos del Príncipe de Asturias, quien se emocionó por los tres acompañantes que subieron al estrado junto a él.

Carballeda iba acompañado de la niña invidente de ocho años Liv Parlee Cantin, en representación de los 7.600 menores ciegos a los que la ONCE presta ayuda y ayuda en la educación.

La pequeña, que avanzaba con su bastón blanco, mostró sin reparos la ilusión del momento, dando pequeños saltos mientras caminaba sobre el escenario del Teatro Campoamor de Oviedo donde cada otoño se entregan estos prestigiosos galardones.

El presidente de la ONCE también estaba acompañado por otra mujer invidente, María Cristina Lucchese, junto a su perro guía Breezy. El can fue la otra sensación de la tarde al convertirse en el primer animal que subía a recibir un Premio Príncipe de Asturias.

El público que abarrotaba el Teatro Campoamor dedicó dos sonoras ovaciones a la delegación de la ONCE que, con Carballeda a la cabeza, recibió el galardón en la categoría de la Concordia.

Recibieron un fuerte aplauso al entrar en el recinto al inicio de la ceremonia y otro cuando, a la mitad, se acercaron a la mesa presidencial para recibir el galardón de manos de los herederos de la Corona.

Minutos después, el Príncipe Felipe elogió la labor social que realiza la ONCE en su discurso de felicitación a los premiados, en el que destacó que esta organización es "pionera y única en el mundo", lo que la convierte en un modelo de inclusión social para decenas de países.

"La alegría de los españoles por este reconocimiento es muy grande, porque la ONCE cuenta en nuestro país no solo con una larga historia de eficacia y trabajo bien hecho, sino también con el respeto y el cariño de la sociedad. A ellos les gusta traducir todo su esfuerzo con una sola palabra: Ilusión", dijo.

El Príncipe destacó que han surgido iniciativas y fórmulas para la integración de las personas con discapacidad en más de 25 estados de América, África y la Unión Europea y puso un ejemplo: "Gracias a la ONCE, gracias a sus proyectos educativos en Iberoamérica, muchos miles de niños con discapacidad visual grave están hoy escolarizados". "Es esta una mínima parte del trabajo y de los objetivos cumplidos por la ONCE y su Fundación", agregó, "una labor excepcional, sólidamente construida a lo largo de 75 años, con mucho esfuerzo, con cariño y siempre con ilusión".

Foto de famiila

Por la mañana, la pequeña Liv también ha sido protagonista de la "foto de familia"de los Príncipes de Asturias con los premiados.

Liv Parlee Cantin, acompañada de sus padres, ha acudido al Hotel de la Reconquista de Oviedo para la entrega de insignias.

Don Felipe y Doña Letizia han recibido primero a las principales autoridades autonómicas y locales, a los presidentes de los jurados y a los patronos de la fundación, para después entregar las insignias a los premiados y hacerse con ellos una foto conjunta.

Entre risas y bromas, en el Salón Covadonga del histórico edificio del siglo XVIII, los premiados se han ido colocando en un estrado con varios niveles, siguiendo las indicaciones de los encargados de protocolo, bajo la mirada de los Príncipes.

Con todos en su sitio, los fotógrafos han captado la escena, pero la fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz, Premio de Comunicación y Humanidades, haciendo gala del oficio que le ha merecido reconocimiento mundial, se ha percatado de que la pequeña Liv se había colocado en la parte posterior y no aparecía en la foto.

Así lo ha hecho saber y el Príncipe se ha hecho cargo de la situación, ha llamado a la niña para que se colocara en primera fila, junto a él y Doña Letizia, y la "foto de familia"se ha repetido, ya con Liv, muy satisfecha, con su bastón en la mano.

"Todos a la vez", ha dicho entonces la niña, refiriéndose al chisporroteo continuo que producían los obturadores de las cámaras cuando los fotógrafos las disparaban para lograr la foto definitiva de los XXXIII Premios Príncipe de Asturias.

Liv Parlee ya había acaparado la atención de los medios de comunicación esta mañana, al interpretar varias piezas al piano en uno de los salones del hotel donde ha tenido lugar la recepción, con gran entusiasmo y éxito del improvisado auditorio.

A pocos metros de ella estaban los demás premiados con los que luego ha coincidido en la antigua capilla del Hospicio y Hospital del Principado de Asturias reconvertido en hotel, entre ellos los Nobel de Física Peter Higgs y François Englert, distinguidos junto al director del CERN, Rolf-Dieter Heuer, con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica.

Higgs ha acudido solo en tanto que su colega Englert lo ha hecho acompañado de su esposa, al igual que el cineasta Michael Haneke, Premio de las Artes, o la ganadora del de Ciencias Socialoes, Saskia Sassen.

Del mismo modo, el Premio de las Letras, Antonio Muñoz Molina, ha estado acompañado por su esposa, la también escritora Elvira Lindo, a quien el autor miraba de reojo mientras una azafata, como al resto de los galardonados, le colocaba la insignia en la solapa.

Los Príncipes han intercambiado comentarios con todos los premiados, especialmente con el Nobel Higgs, quien no soltaba la mano de Doña Letizia mientras hablaba con ella al recibir de don Felipe la cajita azul que contenía la insignia.

Los demás galardonados son el presidente de la Sociedad Max Planck Para el Avance de la Ciencia, Peter Gruss, que ha acudido a Oviedo junto a cuatro investigadores para recoger el Premio de Cooperación Internacional y el golfista José María Olazábal, Premio de los Deportes.

La entrega de las insignias es tradicional en la mañana previa a la entrega de los premios, ya por la tarde, en una solemne ceremonia en el Teatro Campoamor de Oviedo a la que también asiste la Reina.

Doña Sofía ha llegado esta misma mañana a la ciudad y se ha desplazado al hotel donde los Príncipes participan en un almuerzo con los patronos de la Fundación, jurados, premiados y numerosos invitados.