Cine

San Sebastián

Una fábula vasca con demonios incluidos

El Festival de Cine Fantástico de San Sebastián presenta esta estupenda película procudida por Álex de la Iglesia

Paul Urkijo, director de la película "Errementari"/EFE
Paul Urkijo, director de la película "Errementari"/EFElarazon

Es un festival pequeño en el sentido de bajo presupuesto pero grande en imaginación para decorar la fachada del teatro Principal y del vestíbulo con un esqueleto ahorcado o cosas así, y a la vez llenar esa sala con un público entregado que quiere mucho al certamen.

Es un festival pequeño en el sentido de bajo presupuesto pero grande en imaginación para decorar la fachada del teatro Principal y del vestíbulo con un esqueleto ahorcado o cosas así, y a la vez llenar esa sala con un público entregado que quiere mucho al certamen. Pero se empeñan en cambiar las cosas para empeorarlas: por un lado, se ha acabado con las grandes sesiones "continuas"para pasar a normales. ¿Por qué? No hay respuesta. Por otro lado, una absoluta dependencia del Festival de Sitges. Pero bueno, vamos a detenernos en las películas a concurso. El encuentro se ha inaugurado con "Errementari", de Paul Urkijo Alijo, una magnífico filme ambientado en el folklore vasco y que fue muy bien acogido en el pasado Sitges, película a la que siguió también otra del certamen catalán, "Mom anda Dad", dirigida por Brian Taylor, con un histriónico Nicolas Cage que cuenta la historia de unos padres que quieren matar a sus hijos. La sala estalló en risas cuando el "padre"de Cage lo quiere matar también. Ovación cerrada. Se proyectó también "House of the disappeared", de Lim Dae-Woong, filme de Corea del Sur un poco lioso por todos los cambios en el espacio-tiempo y puertas que se abren y cierran y se mezclan con viajes en el tiempo. Entretenida, al fin y al cabo. Y para terminar el día a eso de las 3 de la mañana, "Downrage", de Ryuhei Kitamura, una cinta violenta con una cierta sensación de claustrofobia y miedo a lo desconocido. Narra las aventuras de seis estudiantes que viajan en coche por una aislada carretera. Un neumático estalla, salen del vehículo y no ha sido un pìnchazo sino un disparo. Un francotirador les amenaza, el único refugio es meterse en el coche. Interesante.