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Vanesa Martín: «El desamor es agradecido para escribir»

Mañana presenta en un gran escenario como el del WiZink Center de Madrid su nuevo trabajo, «Munay», basado en recuerdos del sur, su hogar

Vanesa Martín
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Mañana presenta en un gran escenario como el del WiZink Center de Madrid su nuevo trabajo, «Munay», basado en recuerdos del sur, su hogar.

Ella es la voz de su letra. Y la letra de su voz. Escribe y canta, canciones y poemas. Y viceversa. Acaba de lanzar al mercado «Munay Vivo», su tercer disco en directo, grabado durante el concierto que ofreció en Málaga, en su tierra, con su gente. Ahora vuelve de su gira en Argentina, en la que cumplió un sueño al compartir escenario con don Joaquín Sabina. Compositora, cantante y poeta, Vanesa Martín es una «Mujer océano», como el título de su poemario. De las de aquí y ahora. De las que frente al remolino del deseo, piden vida. Mañana estará en el Wizink Center de Madrid.

–¿Qué debería preguntarle para estar a su altura?

–Lo que quieras. Nunca he obviado ni censurado nada, pero es verdad que suelen preguntarme cosas muy básicas, como que si compongo antes la letra o la melodía. Habré contestado a eso un millón y medio de veces. Ésa es la pregunta que más detesto.

–¿Echa de menos alguna pregunta a la que le gustaría contestar?

–Pues mira, sí. Nunca me han preguntado que cómo me veo dentro de 15 años o algo tan sencillo como que si soy feliz.

–¿Cómo se ve dentro de 15 años?

–(Risas) Haciendo música, con cuatro o cinco perros, una familia... Y, sobre todo, con la serenidad de una persona madura.

–¿Y más feliz que ahora?

–Espero seguir siendo feliz dentro de 15 años. Me considero una persona bastante afortunada por todo lo que tengo alrededor.

–¿Prefiere el directo o el estudio?

–Soy animal de directo. Pero para hacer un directo hay que ir primero al estudio. A mí me gusta el aquí y ahora, sin trampas ni cartón.

–¿Usted gana en las distancias cortas?

–Dicen que sí, pero no lo sé. Me gusta mirar a los ojos a la persona que tengo delante y romper mi timidez, que la tengo.

–Cada noche es única e irrepetible, pero, ¿qué puede hacerla inolvidable?

–Yo soy muy de sorpresas. Me encanta darlas y que me las den. En mi vida he tenido muchas noches inolvidables.

–Así fue la de Málaga, en la que nació «Munay Vivo».

–Desde luego. Fue una noche preciosa de verano. Estábamos en La Malagueta y olía al «pescaíto» de las barcas, a mar, a jazmines... Una noche mágica, con la gente entregada. Sentirse así de querida en tu ciudad es muy bonito.

–«Munay» significa amor...

–Sí, amor incondicional del creador por la creación. Por la naturaleza, por el respeto y la tolerancia. Es mi filosofía de vida desde que tengo uso de razón.

–¿Por quién daría usted la vida entera?

–Por mi familia y por mis perros.

–¿Qué inspira más, el amor, el dolor, el rencor o el temor?

–Todo me vale para una canción, menos el rencor. El desamor es lo más agradecido para escribir, pero la pasión también es maravillosa.

–¿En qué piensa cuando compone?

–En soltar lo que tengo dentro. Pese a que suene vulgar, es como la sensación de vomitar. Me viene la historia que quiero contar y que me pide salir.

–Compartió escenario con Joaquín Sabina en el estadio Luna Park.

–Fue alucinante, increíble y maravilloso. Un sueño cumplido. Ha sido una de las veces que más nerviosa y emocionada he estado en mi vida.

–¿Les dieron las diez y las once, las doce y la una, y las dos y las tres...?

–(Risas) Los dos teníamos que cantar al día siguiente, así que contra todo pronóstico no nos enredamos, y mira que nos gusta. Fuimos responsables.

–¿Qué es lo que más le atrae de sí misma?

–(Piensa) Que no soy nada rencorosa.

–¿Y lo que menos?

–Que cuando me tocan la fibra, por mi carácter, tengo un pronto bastante preocupante y explosivo.

–¿Prefiere cantar o escribir?

–Cantar lo que escribo.

–¿Le gusta más su letra que su voz?

–(Piensa) Pues a veces sí, fíjate qué curioso.

–¿Qué diferencia las canciones de los poemas?

–Son libertades distintas. Un poema no va encorsetado a un estribillo o a una duración determinada. En los poemas he encontrado más libertad para hablar de cualquier cosa.

–¿Cuándo desnuda más su alma, cuando escribe o cuando canta?

–Igual. Cuando canto me traslado al momento en el que compuse la canción. Soy bastante folclórica en eso.

–¿Quién es su cantautor preferido?

–Joaquín Sabina.

–¿Me podría decir dos versos para despedirnos?

–«Frente al remolino del deseo, yo me pido vida».