Madrid

76-75. «Llull, Llull, Llull»

Una canasta en el último segundo tumbó a un Barça meritorio que peleó hasta el final. Reyes cogió los tres rebotes que necesitaba para ser el mejor reboteador de la historia de la ACB

El base del Real Madrid, Sergio Llull , celebra junto a su compañero, el esloveno Luka Doncic
El base del Real Madrid, Sergio Llull , celebra junto a su compañero, el esloveno Luka Donciclarazon

Una canasta en el último segundo tumbó a un Barça meritorio que peleó hasta el final. Reyes cogió los tres rebotes que necesitaba para ser el mejor reboteador de la historia de la ACB

Un terremoto sacudió el clásico y el responsable volvió a ser Sergio Llull. Restaban 6.8 para el final y el Barça soñaba con una victoria de prestigio, un día para arreglar de alguna manera un año penoso, pero el base tenía tiempo de sobra para protagonizar otra de las suyas. Arrancó en plena cuenta atrás, se frenó a cuatro metros del aro, desequilibró a Oleson con un toque similar al de la canasta de Michael Jordan en Utah en el sexto anillo y con medio segundo pendiente firmó el 76-75 que dejaba el clásico en Madrid. Estaba lejos de ser su mejor tarde. Llegó con un mediocre 5/16 en el tiro a la última posesión, pero... Laso, Bartzokas, el Barça, los más de 12.000 aficionados que estaban en el Palacio... Todo el planeta sabía que era la hora de Llull y lo volvió a hacer. No fue una «mandarina», tampoco un tiro imposible, cuesta escribir que fue la resolución previsible, pero es que así fue. Y eso que ya había dado un aviso de lo que se avecinaba en el final del segundo cuarto con un triple desequilibrado y cuando ya sonaba la bocina. «Ha sido un partido acelerado y sabíamos que íbamos a sufrir», declaró mientras el público entonaba el clásico «Llull, Llull, Llull».

- La dignidad del Barça

En la temporada más tempestuosa que se recuerda en el Palau, el Barça llegó con opciones al final. Un par de soplidos antes del descanso estuvieron cerca de enviar a los azulgrana a la lona, pero resistieron. El arrítmico intercambio de golpes del tercer y el último cuarto permitió a los de Bartzokas mirar a la cara del Madrid en el minuto final. Dos buenas acciones de Tomic quedaron en nada por la explosión de Llull.

- Fiesta completa

Un rebote ofensivo a 4:33 para el final permitió a Felipe Reyes alcanzar los 4.293 rebotes y superar a Granger Hall como máximo reboteador en la historia de la Liga Endesa. El homenaje estuvo a la altura del logro. Se paró el partido, salió la familia del héroe al completo y Felipe se emocionó: «El rebote es algo de ganas, de querer ir a por ello. Estoy feliz por mí, por la familia, por los aficionados, por todo», declaró.

- Ficha técnica:

76 - Real Madrid (23+24+15+14): Llull (16), Taylor (2), Maciulis (9), Randolph (9) y Ayón (6) -quinteto inicial-, Rudy Fernández (3), Draper (-), Hunter (7), Carroll (14), Reyes (6) y Doncic (4).

75 - Barcelona Lassa (23+13+21+18): Rice (6), Oleson (8), Claver (7), Perperoglou (16) y Tomic () -cinco titular-, Koponen (3), Renfroe (2), Faverani (4), Vezenkov (6), Eriksson (9) y Diagné (-).

Árbitros: José Antonio Martín Bertran, Carlos Cortés y Martín Caballero. Eliminaron por faltas al barcelonista Marcus Eriksson (mn 39).

Incidencias: Partido de la jornada 24 de la Liga Endesa, disputado en el Wizink Center ante 12.448 espectadores. El partido se paro a 4.33 minutos del final para homenajear a Felipe Reyes por convertirse eÜ el mayor reboteador de la historia de la Liga ACB.

Efe