FC Barcelona Regal

El Barça tampoco

El pivot Joey Dorsey (i) y el base Carlos Arroyo (c) del Barcelona Lassa luchan por el balón.
El pivot Joey Dorsey (i) y el base Carlos Arroyo (c) del Barcelona Lassa luchan por el balón.larazon

El Laboral Kutxa será el único equipo español en la Final Four de Berlín. Al que menos se esperaba, en el capítulo final de la Euroliga, peleará por el título del que ya se despidieron Real Madrid y Barcelona. El Barça fue incapaz de superar al Lokomotiv en el día definitivo. Pudo cerrar la eliminatoria en el Palau, pero cedió el cuarto partido en la prórroga. Ayer se estrelló después de un último cuarto de pesadilla. Los rusos, CSKA y Lokomotiv, se cruzarán en una de las semifinales. En la otra, el Fenerbahçe de Obradovic espera al sobresaliente Baskonia de Perasovic.

La desesperante irregularidad del Barça esta temporada fue su tumba en Krasnodar. Tuvo el partido casi perdido al descanso (50-39), lo remontó en el tercer cuarto gracias al talento de Navarro, su dirección, los triples y la aportación de Tomic... Pero lo volvió a perder en un cuarto final lamentable. Los ocho puntos del Lokomotiv en el tercer cuarto mejoraron los cinco, sí sólo cinco, en que se quedó el Barça los últimos diez minutos. Hubo una canasta de Abrines nada más arrancar el cuarto, cuando el Barça todavía mandaba (59-64). El resto del tiempo sólo sumó tres tiros libres de Oleson. Ni una canasta en juego en casi diez minutos. Imposible pelear por nada en Europa con un balance así. La derrota deja a más de uno marcado. Satoransky, Doellman, la nula aportación de todos los fichajes de este año... Demasiados desaparecidos.

Cuando Xavi Pascual sentó a un Navarro exhausto a falta de dos minutos para el final del tercer cuarto, el Barça había logrado su máxima diferencia (57-62). Cinco triples, el «Navarro-sistema» y el dominio por dentro de Tomic borraron la superioridad de los rusos. Sin el escolta, el equipo desapareció. En los seis minutos que estuvo sentado para regresar con energías en el tramo final, el Barcelona sólo anotó dos puntos. Resulta complicado pedir más a estas alturas a Navarro. Con 35 años, sigue siendo el jugador más desequilibrante del Barça, pero su físico llega hasta donde llega. Y eso no habla demasiado bien de sus compañeros.

Enfrente, Singleton vivió sus mejores momentos desde que es jugador de baloncesto. Tomic le concedió un par de triples, una canasta imposible más adicional y otra acción más atormentaron al Barça. El ala-pívot anotó 11 puntos seguidos, lideró un parcial de 14-0 (73-64) y la Final Four se esfumó sin remedio. La respuesta azulgrana en el tramo final no existió.