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Real Madrid Baloncesto

«Final Four»: El Madrid ya está en casa

El acierto de Rudy y la defensa llevan al Real a su «Final Four»

Sergio Llull controla el balón junto a Dario Saric.
Sergio Llull controla el balón junto a Dario Saric.larazon

Los de Pablo Laso logran entrar en la fase final de la Euroliga por tercera vez consecutiva tras imponerse al Anadolu Efes en el cuarto partido de la serie de cuartos por 63-76.

El subcampeón de Europa peleará por el título en casa después de deshacerse de un incómodo Anadolu Efes en el cuarto partido. La defensa y Rudy Fernández llevaron al Real Madrid al lugar con el que el equipo y su entorno llevan soñando desde hace casi un año: la «Final Four», su «Final Four». El alero fue el encargado de sacar brillo al excelente trabajo que hizo todo el grupo atrás durante los dos últimos periodos en el Abdi Ipecki. Los 24 puntos encajados en 20 minutos revelan que por primera vez en toda la serie el Madrid fue capaz de llevar el control con autoridad desde la defensa. Los dos triples con que Rudy sentenció a los turcos cuando todavía estaban en la pelea (63-68 a 1:30) acabaron con un rival que durante mucho tiempo ha sido un quebradero de cabeza para Laso y los suyos.

Por tercera vez en las últimas cuatro temporadas, el Madrid peleará por la Copa de Europa y el rival en la semifinal será el Fenerbahçe de Obradovic, el entrenador que estaba sentado en el banquillo madridista en la «Octava». La «Novena» espera en casa después de una eliminatoria cargada de detalles de todos los colores. En el partido definitivo aparecieron los habituales para no tener que alcanzar el quinto capítulo. Llull fue el mejor hasta el descanso aportando puntos y una dirección notable. Después del descanso fue el turno de los clásicos: Rudy, Reyes y el «Chacho». También hubo detalles de Carroll. Todos ellos anotaron al menos diez puntos. El 3-16 con que se presentó el Madrid en el tercer cuarto acabó con el dominio del Efes y obligó a los otomanos a ir a remolque. Fue suficiente para evitar que los numerosos parciales en contra –el último llevó hasta un 57-58– hicieran más daño que el debido. Ha habido también sombras. Antes del descanso, el balance entre el juego interior y el exterior era preocupante: 31 puntos del perímetro y sólo 2 de los pívots. La sangría en el rebote ofensivo ha sido constante y el daño que ha hecho por dentro Krstic es un aviso para lo que se puede topar el Real Madrid con tipos de tanto talento y centímetros como Vesely, los grandes del CSKA o Tomic en su «Final Four».