Baloncesto

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Adiós al Heredero

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Kobe Bryant se retirará al final de la temporada. El mejor clon de Michael Jordan dirá adiós con cinco anillos, a uno del jugador que siempre le inspiró.

La mejor copia de Michael Jordan dirá adiós al final de esta temporada. Las lesiones y los peores Lakers de la historia han llevado a Kobe Bryant a anunciar su retirada en el arranque de la que es su vigésima temporada en la Liga. Lo hará como el jugador mejor pagado –su sueldo este año asciende a 26 millones de dólares– y después de convertirse en una leyenda con cinco anillos y un estilo de juego que le convirtió en el único heredero que se acercó en algún momento al trono de «Air».

A Kobe el baloncesto le viene de familia. Su padre, Joe Bryant, fue un notable jugador de la NBA y una estrella en Europa. Él decidió desembarcar en la Liga sin pasar por la Universidad. No era el típico joven afroamericano que llegaba a la Liga necesitado de dinero. Su aterrizaje era para otra cosa: quería ser el número uno. Apareció con 17 años directamente del instituto y su estreno coincidió con los últimos partidos de Jordan. La lengua fuera, la cabeza rapada, la misma altura, la misma posición, una capacidad de trabajo obsesiva, una competitividad enfermiza... Podía ser Jordan, pero era Kobe. Todas sus virtudes y defectos confluían en un jugador único. Kobe ganó su primer concurso de mates en un Fin de Semana de las Estrellas en el que los veteranos le boicotearon sin disimulo. Pronto se convirtió en pieza básica en unos Lakers en los que se vio muy bien acompañado. Asumió que tenía que ser el escudero de Shaquille O’Neal y fue capaz de tragarse su enorme ego para ponerse al servicio del equipo y a las órdenes de Phil Jackson. La luna de miel duró poco. Lo suficiente para que los Lakers se embolsaran tres anillos y su obsesión con Michael Jordan aumentara. Jackson le calificó como el jugador más difícil de entrenar del mundo, sus compañeros no soportaban sus humillaciones y O’Neal decidió que ya había soportado bastante. Lo peor para Kobe no fue dentro del equipo. Sucedió fuera. Fue acusado de una presunta violación y gracias a un acuerdo económico el caso se cerró.

Con los Lakers a su servicio, Kobe se convirtió en el líder de la franquicia más glamourosa de la Liga. Pero el escolta necesitaba más y ahí aparece la figura de Gasol. «Hemos vivido momentos increíbles dentro y fuera de la cancha. Gracias por todo hermano», fue la reacción de Pau en Twitter. Con el español, Kobe se acercó un poco más a la legendaria figura de Jordan. Logró dos anillos más y dominó la Liga como hizo «Air» en sus mejores momentos en Chicago. Otro español, José Manuel Calderón, fue testigo directo de una de sus mayores hazañas. En enero de 2006, Kobe logró la segunda mejor anotación de la historia con los 81 puntos que endosó a los Raptors de Toronto. Su lista de premios y reconocimientos resulta interminable. Partidos de las Estrellas, títulos de Jugador Más Valioso, número uno en venta de camisetas, tercer máximo anotador de todos los tiempos... Pero se quedó a un anillo de igualar los seis de Jordan. El último reto para Kobe es cerrar dignamente su carrera en un equipo indigno: los actuales Angeles Lakers. Luego llegarán los Juegos de Río y si se siente con fuerzas intentará el asalto al tercer oro olímpico. «Sería cerrar con un broche de oro otra de las etapas más felices de mi carrera, la de formar parte del equipo nacional de Estados Unidos», aseguró después de dejar a un país conmocionado.