Natación

Río frena a Mireia

La nadadora española Mireia Belmonte junto a su entrenador su entrenador, Fred Vergnoux
La nadadora española Mireia Belmonte junto a su entrenador su entrenador, Fred Vergnouxlarazon

Lesionada en los hombros, renuncia al Mundial para no poner en riesgo la preparación para los Juegos.

Mireia Belmonte, finalmente, hizo caso a los médicos. Desde el pasado mes de marzo, los hombros empezaron a molestarla un día sí y otro no. Los dolores iban y venían, y en esas circunstancias logró la mínima para estar en seis pruebas en el Mundial de Kazán, y siguió entrenándose como pudo. No es el escenario ideal para un deportistas de élite, pero había por delante un campeonato importante. Lo que ocurre es que dentro de un año, en agosto de 2016, el torneo que hay sobrepasa la palabra «importante»: son los Juegos Olímpicos de Río, el objetivo final de la nadadora catalana, que se ha propuesto ganar un oro allí. Y los médicos le decían a Mireia que parara, que tenía que recuperar sus hombros, que si seguía forzando una mala lesión podría poner en riesgo su preparación para la cita brasileña. En vez de un ángel y un diablo a modo de conciencia, la lucha interna de Mireia era entre su vena competitiva y la prudencia. Ella quería estar en Kazán e incluso hasta el último momento tuvo las maletas hechas. Primero pensó en reducir el exigente calendario que se pone siempre en los grandes campeonatos, y olvidarse de las pruebas largas. Después, como el dolor seguía, la duda era si renunciar definitivamente. Fue retrasando la decisión. «El jueves», dijo primero. Y fue a pedir la opinión del Doctor Guillén. «Ella está acostumbrada a competir con dolor y tiene un umbral del dolor muy alto», afirma quien la conoce. Era necesaria un test de nivel, para saber si además de nadar, podía hacerlo en condiciones de estar entre las mejores. «El domingo», aseguró después como fecha límite. Y llegó el domingo y el tuit que anunciaba la mala noticia: «Finalmente no acudiré al Mundial de Kazán. Lo he intentado hasta el último momento, pero mi lesión no me deja estar al 100%». Escribió primero. «Mi objetivo hasta que empiece la nueva temporada será recuperar los hombros completamente y empezar a trabajar de cara a #Rio2016», añadió después. La preparación de Mireia para los Juegos es milimétrica y si no empieza a tiempo o tiene que parar, todo se torcería.

Pero ¿qué le sucede a la mejor nadadora española? Tiene inflamado el hombro derecho y una bursitis subacromial en el izquierdo. «Una bursitis subacromial es una proceso de inflamación de una bursa, que es una especie de amortiguador, que está entre el acromion, un hueso que es como una especie de techo que tiene el hombro, y el manguito rotador (ver gráfico)», explica sobre este tipo de lesiones el doctor Ripoll, director del Ripoll y de Prado Sport Clinic, centro que tiene la acreditación de Excelencia de la FIFA. «Se produce por un sobreesfuerzo repetido o por el estrechamiento del espacio subacromial, el que hay entre el acromion y los tendones del manguito rotador. El problema es que no llegue a un proceso irreversible, porque entonces habría que operar, quitar la bursa y aumentar el espacio subacromial», añade. Mireia no quiere llegar a ese extremo. Por eso ha parado. Sin ella, se reducen mucho las opciones de España en la piscina de Kazán y no quiere que eso se repita en Río.