Sierra Nevada

Estados Unidos triunfa en los saltos de esquí acrobático en Sierra Nevada

Estados Unidos fue el gran triunfador en las pruebas de Aerials de freestyle o saltos de esquí acrobático de los Mundiales de Sierra Nevada, ya que en cuestión de unos minutos capturó dos oros, gracias a Ashley Cadwell y a Jonathan Lillis, en una espectacular prueba que se disputó en horario nocturno en esta estación andaluza.

En tres rondas -de doce, nueve y, finalmente, seis participantes- los competidores se midieron en la disciplina acrobática por excelencia de todos los campeonatos, en la que se pueden alcanzar velocidades de 60 kilómetros a la hora, para elevarse unos veinte metros en el aire y ejecutar hasta cinco saltos mortales, piruetas y giros, antes de caer en una recepción con una inclinación muy pronunciada.

Ejercicios evaluados por cinco jueces, que en las respectivas finales de seis decidieron otorgar la victoria final a Cadwell y a Lillis.

Cadwell sumó 109,29 puntos y ganó el oro por delante de la australiana Danielle Scott, que se colgó al pecho la medalla de plata tras sumar 94,47 unidades en la primera resolución, en la que la china Mengtao Xu, con 91,65 puntos, capturó el bronce.

Instantes después -las rondas se fueron alternando por sexos-, su compatriota Jonathan Lillis ganaba otro oro para el equipo USA en la disciplina en la que los trucos ejecutados pasan por ser los más difíciles en cualquier deporte acrobático.

Lillis ganó con 125,79 puntos, al sumar 5,43 más que el chino Guangpu Qi, que capturó la plata, mientras que el australiano David Morris, con 114,93 puntos, se marchó con el bronce.

Haciendo sonar por segunda vez el himno estadounidense, después de recibir su medalla de manos del español Eduardo Roldán, miembro del Consejo de la FIS (Federación Internacional de Esquí) y a cuyo presidente, el suizo Gian-Franco Kasper, representa en los Mundiales conjuntos de snowboard y freestyle que se disputan en la estación que corona el Pico Veleta.

Donde en las ultimas jornadas se han vivido unas temperaturas muy elevadas que hicieron ganadores, también, de esta prueba, a organización, trabajadores y voluntarios. Que tuvieron que multiplicar esfuerzos para tener preparada una pista que amenazaba con no estar apta en el momento previsto.

Hasta el punto de que, sobre todo, en el salto, de ocho metros -donde más dura debe estar la nieve-, se tuviese que inyectar hielo carbonizado, a menos de ochenta grados bajo cero, para que los mejores acróbatas sobre esquís del mundo pudiesen emocionar al público asistente.

Este sábado, en Sierra Nevada se disputarán las finales de slopestyle de freestyle, a mediodía; y las de ‘halfpipe’ de snowboard -o tabla de nieve-, de nuevo en horario nocturno. En las que no estará la española Queralt Castellet, medallista de plata de la disciplina hace dos años en Kreischberg (Austria) y que no pasó la calificación, al quedar undécima y, por tanto, fuera de las seis que lucharán por las medallas.